Jin Ling estaba en un dilema, por una parte, quería hablarles a esos dos niños vestidos de blanco, pero, por otro lado, temía que se fueran a burlar de él como hacían el resto de los niños de Lanling Jin.
—hola – saludo el mayor de ellos, haciendo una reverencia, siendo seguido por el otro niño, imitando el gesto – soy Lan Yuan, ¿Cómo te llamas? – preguntó, sentándose en el pasto, mirando con sus ojos curiosos al otro.
Jin Ling lo miró de vuelta, haciendo tímidamente un saludo con una reverencia, sopesando si debía presentarse. Se quedo mirando a los otros dos, sin saber que decir.
—¿quieres jugar? – pregunto el otro niño, extendiendo una ramita de árbol con un par de hojas secas. Los ojos de Jin Ling brillaron ante la invitación, a él nunca lo elegían para jugar, y ya ni se diga invitarlo, por lo que la tentación de hablar con los otros niños era mucha.
—Sí – exclamó, tomando la ramita, pero sintió una mirada pesada tras su nuca, por lo que agrego – Soy Jin Ling, de Lanling Jin
—¡Wooooaaa!, ¿Cómo es lanlin jin? – pegunto el niño que extendía la ramita, curioso
—Es grande, muy muy grande, casi tan grande como aquí – explicó, entablando conversación con ambos niños, contando todo lo que había aprendido de su jiu jiu y a-Yao, mientras el líder Jiang continuaba con la reunión, sin perder de vista a su pequeño sobrino, quien hablaba y reía de vez en cuando con los otros dos niños.
Jin Ling también supo entonces que sus nombres son Lan Yuan, el mayor y Lan JingYi, el menor. Lan Yuan le agradaba. El otro niño también era agradable, pero era un poco más enérgico y parlanchín. Jin Ling pensaba que era un año más pequeño que él porque no pronunciaba muy bien algunas palabras o inventaba nombres, a diferencia de Lan Yuan.
Jin Ling había aprendido cosas interesantes de los niños de Gusu.
En primer lugar, aprendió que son gentiles, y educados. Jin Ling los saludo y en vez de que ellos lo ignoraran o se dieran la vuelta, como muchos otros niños, lo habían saludado de vuelta y se habían presentado.
Segundo, los niños de Gusu son divertidos, a diferencia de los niños de Lanling Jin, donde solo saben decir lo mismo que los adultos y burlarse de los otros. Los niños de Gusu son muy ocurrentes y dicen chistes graciosos, además de tener mucha imaginación.
Los tres niños se encontraban tumbados en el pasto, viendo las nubes pasar, jugando a encontrar forma a las nubes que sus inquietos y dulces ojos veían a lo lejos.
—Esa tiene forma de perro – menciono Lan Yuan, señalando la nube
—Sí, se ve bonito
—A mi jiu jiu le gustan mucho los perros, pero dice que no podemos tener uno en Yunmeng – comentó Jin Ling, con tono triste
—¿En Yunmeng? – quiso saber JingYi, volteándose boca arriba, poniendo atención a lo que decía Jin Ling
—Sí, vivo ahí cuando es tiempo de calor, donde uno se puede bañar en los grandes lagos y las flores son muy bonitas – mencionó, sonriendo grandemente, haciendo brillar los ojos de los otros niños
—¡WWOAAAAA! – exclamaron los otros, curiosos – ¿Cómo es Yunmeng? – preguntó un curioso Lan Yuan
—Es grande, y rodeado de lagos muy bonitos, con aguas claras y pececitos de colores, y muchas muchas flores rosas, blancas y una o dos rojas, y el agua es fresca y muy muy limpia – contó, extendiendo sus manos, asombrando a los otros niños, quienes no conocían otro lugar más que las montañas tranquilas de Gusu.
Tercera cosa que aprendió Jin Ling de los niños de Gusu es que les gustaba escuchar las cosas que él decía, contrario a los niños de Lanling, donde decían que Jin Ling era aburrido y decía cosas sin sentido.
—A-Yuan, hay que conocer Yunmeng, hay que pedirle a Zewu-bun que nos lleve – indicó JingYi emocionado.
Lan Yuan lo miró largo rato, pensando en esa posibilidad, sonriendo al poco rato, asintiendo con una sonrisa.
Jin Ling pensó que ambos lucían tan tranquilos como lo eran los conejos, acudiendo a él una idea, ya que había escuchado que los adultos decían que había una granja de conejos en Gusu.
—¿han visto la granja de conejos?
—Sí, pero de lejos, no podemos entrar – comentó JingYi, con cierto tono triste.
—¿y porque no?
—Debemos estar acompañados por un adulto – explico Lan Yuan, sin decir nada más
—Oh... podemos decirle a mi jiu jiu que nos lleve – comentó, Jin Ling, feliz
—¿Cómo se llama tu jiu jiu?
—mmm... los discípulos lo conocen como Sandu Shengshou – dijo, y los rostros de los niños de Gusu se llenó de terror puro ante la mención de aquel nombre.
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GRACIAS POR SU INFINITA PACIENCIA ESTIMADOS LECTORES
DE UNA VEZ LES AVISO, QUE SERAN CAPITULOS CORTITOS
LAMENTO QUE EL INICIO SEA MUY LENTO, PERO ES NECESARIO EN ESTE TIPO DE HISTORIAS
UN ABRAZO DESDE DONDE ME LEEN, AGRADEZCO SU APOYO A MIS OCURRENCIAS.
SIGUIENTE CAPITULO: El (no tan) temible tio de Jin Ling.
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PEQUEÑOS CUPIDOS
Fiksi Penggemar-A-Ling, ¿no deberíamos despetarlo? -No, JiuJiu no ha dormido bien - comentó Jin Ling, mirando a su jiu jiu dormir tranquilamente entre las túnicas exteriores del líder Lan. -No se ve tan feroz - comentó Jingyi, mirando curioso al adulto, ya que ha...