"Huaaaa.....", bostezo.
"Tápate la boca al bostezar".
"Si mamá...".
"No vuelvas a llamarme así en toda tu vida", diría Loraine mientras secaba unos platos.
"Uhg, eso dolió un poco".
Día tranquilo, cálido, amable y animado. Así era, y siempre será el ambiente en el mesón de Loraine. Dónde justo ahora las mesas se encontraban llenas de personas que venian a disfrutar de un delicioso desayuno.
Desde humanos hasta uno que otro inuit, habia todo tipo de personas dentro del mesón. Pero no, hoy no nos centraremos en una de las mesas, si no, que está vez todo tendría su inicio dentro de la cocina del mesón. Lugar donde justo ahora una caballera tontuna se encontraba bostezando mientras que Loraine amarraba su cabello en una coleta.
"Huaa...", bostezo.
"Crei haberte dicho que dejaras de hacer eso", dijo Loraine mientras hacía un nudo con el listón.
"No puedo evitarlo, no dormí bien anoche", respondió la caballera.
"De seguro te quedaste haciendo alguna tontería", respondió Loraine con desinterés.
La caballera rió. "Fufufu.... Espiar a tu amorcito no es una tontería". Se sonrojo. "Haaa~...se ve tan tierno mientras duerme que me dan ganas de asaltarlo~".
Loraine simplemente siguió amarrando el cabello de la caballera en silencio.
"Jeje~... Oh, ¿Sabías que el lo tiene muy gran--?... ¡Hiag!", Loraine tiro de su peló.
"Agradecería que no hagas comentarios imprudentes en mi mesón".
"P-Pero, es información importan... ¡Hiug!", nuevamente Loraine tiro de su peló.
"Mantente callada".
"Hu.....", asintió con pena.
Loraine suspiraria. "¿En serio no te cansas de actuar así?".
La caballera sonreiria. "Es difícil cuando hay un papasito~ viviendo en Heaven.... ¡¡Hiag!!", chillo del dolor. "¡Vale, vale! Me callo pero ya deja de tirar de mi pelo".
Loraine simplemente suspiraria con cansancio, mientras que la caballera se tomaría su cabeza. "Uhg.... Loraine, el único que puede tirar de mi pelo por las noches es...".
Mirada sería de Loraine.
"Y-Ya me calló".
"Será mejor que controles esos impulsos tuyos".
"Ehhh, lo intentó jeje...".
Loraine amarraría con fuerza el listón. "Aún no entiendo que es lo que ves en ese tonto".
"Fufu~...", se puso de pie. "Fue amor a primera vista".
"¿Tanto como para convertirte en una tonta masoquista?".
Ella hablaría con orgullo. "Yo siempre fui así fufu~..".
"Cada día pierdo más mi respeto por ti".
"Jejeje....", dió una vuelta. "Vamos, estoy segura que algún día el caerá ante mis encantos".
"Si si, seguro..", Loraine simplemente camino en dirección al mostrador, con la esperanza de ya no escuchar las tonterías de la caballera o por si hay algún cliente nuevo en el lugar.
Y todo debido a que esa tonta se había obsesionado con aquel tonto gruñón. Desde que el llegó, bueno, desde que la caballera lo trajo. Ella ha estado comportandose de manera irritante, ya son muchas las veces donde Loraine tuvo que taparle los ojos a la princesita, solo para evitar que ella tome de ejemplo a la caballera.
