Capitulo 2

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Sexo, ojos verdes y fiesta

"Vaya, te ves terrible", Kara miró a Alex con una ceja alzada.

"Créeme, no eres la primera que me lo dice", replicó, señalando a Mon-El con la cabeza.

Alex negó y sonrió con diversión.

"Bien, hay un ataque alienígena en Tommo's", dijo, y Kara asintió, preparándose para volar. "Detenlo y será todo".

"¿Por qué no avisaste por el comunicador?", preguntó, y Mon-El rió mientras Alex negaba con la cabeza.

"Oh, claro que lo hice, pero una de dos: o tuviste un pequeño accidente o, durante el sexo sin control, lo rompiste, que no es la primera vez que sucede", dijo, y Kara se puso roja mientras Mon-El se caía de la risa.

Kara decidió ir a detener al alienígena antes de que continuaran molestándola con su vida sexual; no era su culpa ser activa en ese término.

Llegó donde el alienígena y empezó a pelear contra él. No duró más de tres minutos antes de que el alienígena estuviera en una celda del DEO. Ella suspiró por el trabajo bien hecho.

"Toma". Alex le tendió un aparatito negro en la mano.

"¿El nuevo intercomunicador?", preguntó, y Alex asintió.

"Por lo que más quieras, no lo vuelvas a romper", pidió, y Kara asintió.

"No volverá a pasar". Prometió y voló de regreso a su casa.

Al entrar, se quitó el traje y se metió a la ducha.

Se bañó, se vistió y se tiró en su sofá para ver algunas películas cuando escuchó que tocaban la puerta.

"¿Quién será?". Fue a abrirla, olvidándose por unos minutos de que tenía visión de rayos X, y se encontró con una CEO de ojos verdes. "Hola, Lena".

"Hola, Kara. Lamento llegar sin avisar, pero llamé a tu celular y nunca respondiste", explicó, y Kara notó que su celular había desaparecido desde que había llegado de aquella casa. "¿Lo habré roto también?", se preguntó.

"Ah, no te preocupes... creo que lo perdí", explicó, y Lena le sonrió con diversión.

"Eres muy distraída, Danvers".

"Y usted muy recta, Luthor".

Ambas rieron.

"¿Quieres pasar? Estaba a punto de ver unas películas", invitó Kara.

"Me encantaría, Kara", aceptó Lena, y ambas se fueron a sentar en el sofá. La botana y las películas ya estaban en su sitio.

(***)

"Esto es tan..."

"No te atrevas. Jack se está sacrificando por ella, él debía sobrevivir".

"¿Me puedes explicar cómo terminamos viendo Titanic?", preguntó Kara.

"No tengo idea... pero es la mejor película del mundo", respondió Lena, y Kara la miró con una ceja alzada.

"¡Pero si estás llorando!", replicó, y Lena le lanzó una mirada asesina digna de su apellido.

"Es una película emotiva, ¡tengo que llorar!", explicó ella, y Kara abrió la boca. "Ni se te ocurra reclamar, Danvers. ¡Tú aceptaste ver la película!", señaló ella, y Kara soltó un suspiro de resignación. Otra vez, ella perdía.

Su celular sonó y miró el identificador; era Mon-El con su nombre falso, Mike. Contestó.

"Hola".

"Kara, hay otra fiesta esta noche".

"No lo sé... ¿y si pasa lo mismo que en la anterior?".

"Lo dudo, pero venga, vamos a divertirnos hoy y mañana ya te encargas de tu trabajo".

"Bien, ahí estaré".

"Capaz y consigues novia", Kara rodó los ojos ante el comentario. "Por cierto, cuidado con tu intercomunicador, no queremos que se vuelva a romper con el sexo intenso", se burló, y Kara se puso roja como un tomate. Lena la miraba divertida.

"¡Cállate! Mándame la dirección y yo iré". Colgó cuando escuchó la risa de Mon-El. "Idiota".

"¿Mike?".

"Sí, me ha invitado a una fiesta", explicó, y Lena le sonrió.

"Bueno, ya tienes planes".

"Ajá".

"Me tengo que ir, debo arreglar algunas cosas en la empresa". Lena se levantó y Kara también.

"¿En serio? Bueno... podemos vernos otro día, ya sabes, para volver a ver películas o hacer alguna otra cosa", sugirió, y Lena asintió.

"Bien, adiós, Kara". Salió y Kara le hizo una seña. Hora de prepararse.

Hola Super Papá, digo mamáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora