Jay Johnson,un adolescente que es obligado a moverse del país y también del continente.En el camino para conocer su nuevo ambiente se encontrará con algunas personas y estará siempre acompañado de su mas grande pasión,el futbol
—¡Jay,ya es hora!—exclamo una voz femenina dentro de una casa.
En esa casa,se observaba totalmente vacía y solitaria pero solo se escuchaban un sonido.
Pum
Pum
Pum
Era un adolescente un poco moreno golpeando la pared con su pelota.Mientras que las demás personas portaban balones nuevos o de mundiales exclusivos,ese chico de nombre Jay utilizaba uno muy antiguo.
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De repente,alguien quitó uno de los auriculares que el joven estaba usando y lo distrajo haciendo que el balón se fuera de largo.
—¿No me escuchaste?,nos vamos ya—el joven suspiro y asintió antes de agarrar la pelota.
Dio un último vistazo a la habitación,aquel cuarto en el que había vivido tantos momentos alegres y también otros amargos.
Sin querer pensar en eso,salió de la casa y se encontró con algunas personas que esperaban al lado del coche al que se iba a subir.
—¿Esto es un adiós?—pregunto un joven de pelo castaño.
—No Marc,es un hasta luego...Sigue jugando futbol para cuando vuelva ver quién es mejor—dijo Jay con una sonrisa.
Marc sonrió y chocaron sus manos para despedirse,se despidió de otras personas y finalmente entró al coche en donde lo esperaban su madre Yanet y su abuelo Jack.
—¿Estás listo muchacho?—pregunto el hombre.
—Si,aún que no me quiero ir pero así son las cosas—dijo el joven para después ver cómo su amigo se despedía con su mano y el coche lentamente iba avanzando.
P.O.V Jay
Como sabéis,mi nombre es Jay Johnson Webster y tengo quince años aún que dentro de poco dieciséis.Me estoy mudando al lugar de nacimiento de mi madre y de mi abuelo,Estados Unidos.
Yo nacionalmente soy Español pero tengo descendencia estadounidense,no quiero dejar atrás a mis amigos y mi vida aquí pero si nos quedamos estaremos muy mal económicamente.
En Estados Unidos tenemos familiares que nos pueden echar una mano y también un empleo que mi madre puede conseguir.
Mi madre empezó a conducir y poco a poco deje de ver mi antiguo hogar,después de unos minutos llegamos al aeropuerto y nos montamos en el avión.
Voy a echar de menos a España,solo estoy algo nervioso a ver qué me espera.
8 horas después
Me despertaba gracias al movimiento del avión al aterrizar,observe que ya era de día en Estados Unidos.
Yo junto a mi madre y mi abuelo conseguimos nuestras maletas y bajamos del avión.Pasamos por un par de controles y ya habíamos salido del aeropuerto.
