guilty as sin? Guido Sardelli - Temp. 2 Saga SUPERSTAR

11: Cuestión de actitud

- Sí, acepto

Dos palabras que salieron de mi boca sin pensarlo, sumida en la desesperación. Por un lado, lo necesitaba y por el otro lado me parecía una idea brillante.

Esa misma tarde me puse a trabajar en la canción. Estaba nerviosa porque se trataba de un género con el que rara vez trabajaba pero tenía confianza en que el proceso en el estudio iba a ayudar bastante.

Al otro día fuí a los estudios de Sony, con mi laptop y una ansiedad que me dificultaba la respiración. Siempre que vendía mis canciones a otros artistas era Oscar y sus contactos los que se encargaban de todo, rara vez trabajaba con la persona que solicitaba mi ayuda, pero esta era la excepción.

Cuando crucé la puerta me sorprendió lo amables que fueron todos, pero me agovio un poco. Estaba acostumbrada a hacer este tipo de cosas sola o con un equipo de confianza, me recordó a cuando fuí a Brooklyn y me sentía como un bicho aislado con el que era difícil mantener el ritmo. Pero la chica Mernes me llamó la atención por su profesionalismo y actitud, que sin ofender, no es lo que esperaba.

Estuvimos conversando antes de grabar sobre cual era el concepto principal que buscaba para este relanzamiento de .mp3 con un EP extra. Quería reflejar cómo se sentía su relación con su pareja, manteniendo un estilo urbano pero pop de los dos mil. Trabajamos hasta muy tarde en la base, que era lo que más se me dificultó. En general disfrutaba trabajar con cumbias o trap, pero lo que Emilia estaba buscando para esta ocasión tenía que ser algo muy específico y lo suficientemente llamativo.

Para colmo mi carrera y economía estaban colgando de un hilo, así que no podía fallar. Llegué de noche a casa, con Guido colgándose de mi cintura todo el tiempo, era como un nene que habías dejado solo todo el día y ahora necesitaba atención, pero fui derecho a tomar un energizante para seguir puliendo los detalles del tema.

La letra fue la parte más fácil, porque claramente tenía de dónde inspirarme. Al siguiente día cuando se la mostré agregó un par de modificaciones y empezamos a grabar. Tuve que estar atenta a cada detalle a pesar de haber dormido poco, pero pensaba una y otra vez que si Emilia me recomendaba con otros artistas podía abrirme camino de vuelta en esto.

Por suerte no surgieron complicaciones, salvo un par de cuestiones simples que pude resolver, por lo que todo fluyó como yo lo esperaba. Tenía que admitir que aunque en mi vida fuera un desastre era una adicta al trabajo, por lo que no haber pisado un estudio en tanto tiempo me afectó de alguna manera.

A la otra semana estábamos mirando una serie con Guido cuando me llegó por mail la invitación al evento del lanzamiento, pero guardé rápido mi teléfono.

- ¿Pasa algo? - preguntó pausando el vídeo

- Cosas del trabajo, después veo bien

- Ajá - dijo no muy convencido - ¿No será el puto de Julián otra vez?

- No jodas - le tire un almohadón - Tengo un evento mañana

- Que raro, hace rato no... - pero se calló - Perdón, se que está complicada la situación, siento que es mi culpa

- No es tu culpa que la gente viva en la edad de piedra - lo besé - Aparte no me importa, no voy a dejarte por eso

- Ya sé - se dispuso a volver a mirar la tele pero me miró dudoso - ¿No me vas a invitar a ir con vos?

Sabía que iba a decir eso, es la principal razón por la cual no le dije nada. Últimamente no podíamos salir ni a la esquina sin que la gente dijera algo. No es que nos afectara, pero sí era algo que volvía incómodos los pocos momentos que se nos ocurría hacer algo fuera de casa.