Donde Victoria se muda a Colombia y conoce a Carolina, y lo que Victoria no sabe es que, Carolina iba a ser lo mejor que le pudo haber pasado pero, se da cuenta cuando la pierde.
Y donde Carolina, descubre su orientación sexual cuando conoce a Victo...
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-¿Carolina?- hablo mi hermano saliendo de la cocina haciendo que me asustara. Definitivamente, no estaba sola en casa.
-Mierda, me asustaste tarado- dije - ¿Tú no estabas en Los Ángeles?- le pregunté.
-Vine para tu cumpleaños pero no fuiste- respondió. Mierda, me hizo sentir mal.
-Perdón, pensé que lo habían cancelado- dije.
-Y ¿Dónde estabas?- me pregunto a lo que yo trague seco, ¿Le debería de decir?- y no me digas que con Angie porque yo no me trago ese cuento.
Mierda, me toca decirle si o si.
-Bien- dije- ¿Te acuerdas de Victoria?-pregunté a lo que el asintió- estuve con ella, normal.
-¿Hicieron algo?- preguntó.
-No pasamos de besos- dije un tanto nerviosa.
-Solo recuerda que...-dijo pero lo interrumpí.
-Si si, que ninguna de las dos salga lastimada- dije sentándome en el sillón.
-Cambio de tema, ¿Vemos una película?- dijo imitando mi acción.
-Bueno, dale.
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Ya eran las seis de la mañana y mi alarma estaba sonando indicándome que ya me tenía que levantar, y eso hice; me levante, me lave los dientes, me bañe, me cambie y baje a hacerme mi desayuno, pero mi hermano ya lo estaba haciendo.
-Oh, hola, no sabía que te levantabas tan temprano- dijo mi hermano mientras cocinaba.
-Mamá siempre me levantaba a las seis, según para tener más tiempo y ya es costumbre- dije sentándome al lado de la isla.
-Ya veo- dijo y puso dos platos encima de la islay empezamos a desayunaren un silencio un tanto incomodo.
Victoria's POV
La puta alarma me sonó a las siete y cuarentaicinco, ni me dio tiempo de desayunar y Juan ya se había ido y no fue capaz de despertarme; juro que cuando lo vea lo voy a matar.
Lo bueno es que había logrado llegar antes de que cerraran las puertas, con un regaño de la profesora pero normal.
Ya habían pasado tres horas y era la hora del recreo y a Carolina no la encontraba por ninguna parte, así que fui con Sarah; una nena que conocí por el equipo de Soocer en el que estoy.
-Hello- dije sentándome a su lado.
-Hola, Vickita- dijo risueña, la verdad; me incomoda un poco que me diga "Vickita", prefiero que me diga "Vic", "Vicky" o hasta "María", pero bueno, lo dejo pasar.
Después de cinco minutos hablando con Sarah, pude divisar a esa pelirrosita que tanto me volvía loca. Quería ir y besarla enfrente de todos para que sepan que ella es mía, pero por lo que se, ella ni siquiera tiene etiqueta. Solo espero que no sea una heterocuriosa.
-Ya vengo- le dije a Sarah y fui a donde estaba la paisa.
-Hello, bonita- dije abrazándola por la espalda poniendo mi cabeza en su hombro.
-Hola, Vickita- dijo volteandose para estar cara a cara. Que el "Vickita" venga de ella no me incomoda, al contrario; me vuelve aun más loca de amor.
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