Donde Victoria se muda a Colombia y conoce a Carolina, y lo que Victoria no sabe es que, Carolina iba a ser lo mejor que le pudo haber pasado pero, se da cuenta cuando la pierde.
Y donde Carolina, descubre su orientación sexual cuando conoce a Victo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Hola, Carol- Victoria fue la primera en hablar.
-Hola- respondí seca.
-¿Te puedo acompañar a casa?- me pregunto. Todavía estaba como si nada después de no hablarme por semanas.
-No se, ¿Por que mejor no acompañas a Isarel?- dije con ironía.
-Isarel y yo solo somos amigas- dijo.
-Si, amigas que se besan- dije y vi como ella fruncia en ceño.
-¿De que hablas?-pregunto. Diría que estaba fingiendo demencia pero estaba cien porciento segura de que estaba confundida.
-Victoria, las vi en el baño besándose.
-Oh... ella me robo el beso, de verdad, no quería besarla; si quisiera besar a alguien, ese alguien serias tú- hablo muy rápido que apenas y pude procesar sus palabras.
-¿Y por que no me hablabas?-pregunte.
-I'm so sorry, tenía cosas acumuladas-respondió, si tenía tantas cosas acumuladas como dice, ¿Por que si pasaba más tiempo con Isarel?
-Y entre tus cosas acumuladas, ¿Estaba pasar más tiempo con Isarel?
-En serio, ¿Vas a seguir con lo de Isa? Ya te pedí disculpas, ¿Qué más quieres? Dios, madura, Carolina.
¿Yo? ¿Madurar? Que carajo le pasaba.
-Me parece que la que tiene que madurar eres tú, ni siquiera te hubieras fijado en Isarel si yo no te hubiera hablado de ella- dije, a este punto ya me quería ir- ¿En serio vas a mandar a la mierda lo bien que íbamos?
-Si quiero, si, tal vez Isa sea mejor que tú- dijo. Auch
¿Tan remplazable soy?
Me largaría a llorar, pero no lo hare en frente de ella y menos en la calle, pero igual, ya tenía los ojos vidriosos y las lagrimas amenazaban con salir, solté un par cuando pestañee.
-Caro, no, no quise decir eso- dijo arrepentida poniendo su mano en el dorso de mi brazo, pero yo me aparte.
-Mejor me voy- dije y me di la vuelta para cruzar la carretera.
-Carol, espera- Victoria me seguía llamando pero trate de no escucharla.
-¡Mierda, Carolina!- fue lo único que escuche de Victoria después de un fuerte impacto y empezar a ver todo oscuro.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
holita devuelta, dejo esto y me voy
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.