Annika: Casa del Dragón

||A N N I K A||

Tomó el lugar de alguien más, copiando una jugarreta.

Se atrevió a irrumpir en el presente para cambiar el futuro.

¿Qué sucedería al cambiar el destino de algunos mortales en Midgard?

Nada... o eso creía.

¿Qué harían los mortales cuando se enteraran de que los dioses habían descendido a la tierra?

Annika, una jovencita de cabellos  blancos como la nieve, con ojos verdes tan intensos como el bosque, estaba aburrida por los largos años de vida que aún tenía por delante. Decidió que no había mejor manera de pasar el tiempo que conociendo a su otra familia. Podría jugar un poco allá abajo.

Midgard, el mundo de los mortales, era un lugar vibrante y diverso, lleno de reinos en miseria y en prosperidad, vastos bosques y montañas imponentes, grandes mares, climas de todos los tipos, secretos, sufrimiento por doquier y sobre todo aquel curioso muro y los dragones. Aqui los mortales vivían sus vidas ajenos a las intrigas de los dioses, pero ahora con su llegada sus destinos ahora estaban entrelazados realmente, no por los dragones si no por cierto capricho divino. En contraste, Asgard, el reino de los dioses, era una utopia, un lugar de esplendor y poder, donde los dioses gobernaban con sabiduría y fuerza, pero también con aburrimiento y rutina.

Annika sabía que cambiar el destino de los mortales tenía un costo, pero lo valdría si podía pasar unos años de su larga vida conociendo a su otra familia.

—Tu tío te ofreció el trono de los dioses. Pero tú vienes aquí y tomas este mortal y tosco trono de hierro. ¿Qué es este comparado con el trono de los dioses?

La joven sonrió sentada en aquel trono y miró fijamente a su compañero.

—Porque aquí, entre los mortales, cada decisión importa. Aquí, puedo sentir el peso de mis acciones y el latido de la vida. Aquí, no es una utopía. Aquí, soy más que la hija de un dios... soy real...

Bueno Hola mis ciudadanas/nos del desembarco de rey.
Estamos reescribiendo. 👉👈🥺

-Stoiana, escritora.