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Aquel día, Seungmin había tenido una junta de improvisto que le llevó toda la mañana y parte de la tarde, a tal punto que salió agotado de ahí y solo quería ir a casa

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Aquel día, Seungmin había tenido una junta de improvisto que le llevó toda la mañana y parte de la tarde, a tal punto que salió agotado de ahí y solo quería ir a casa. Su secretaria había querido interrumpir en la junta, pero debido a que él le hizo un gesto con la mano de que no lo hiciera porque estaban tratando de un tema importante para la empresa, fue que la vió marcharse, pero se quedó con un pensamiento negativo de porqué lo necesitaba. Había salido de ahí tan rápido como dió fin y se dirigió hasta donde se encontraba atendiendo la recepción.

—Haewon, ¿Alguna novedad en este tiempo?—Cuestionó tan pronto como se detuvo frente a ella, recargando sus manos sobre el mostrador.

—De hecho, joven Kim, tuvo una llamada de la escuela de su hijo.—Mencionó con un gesto serio mientras hojeaba su cuaderno de notas.

—¿Qué pasó con él? ¿Se encuentra bien?—Se alarmó tan pronto como lo escuchó, haciendo un malestar en él.

—Llamaron porque Minjoon se comenzó a sentir mal y tuvo un leve sangrado en su nariz, lo estaban tratando en la enfermería de la escuela, pero creyeron conveniente que pasaran por él.

—¿Eso cuándo fue? Oh por dios, tengo que ir por él, debe de estar esperándome y yo en esa junta, debí de suponer que era algo realmente importante como para que quisieras entrar a decirme.—Se giró hacía su oficina, donde sus cosas estaban, dispuesto a irse hacía la escuela.

—Sobre eso... No creo que sea necesario, ya que...—Fue interrumpida cuando Seungmin se llevó la sorpresa al entrar a su oficina.

Minjoon se encontraba en el centro de la oficina, donde se encontraba una pequeña mesa, y jugaba con alguno de sus juguetes mientras que Minho estaba sentado a su lado sonriéndole, fingiendo que los dos muñecos peleaban.

—Le iba a decir que no era necesario ir por él.—Terminó con una mueca y sujetó la libreta contra su pecho, esperando una reacción.

—¡Mami!—Minjoon corrió hasta donde se encontraba Seungmin, aún confundido del porqué su hijo estaba ahí y con Minho a su lado jugando.

—Cariño, ¿Cómo te sientes?—Cuestionó agachándose para estar a su altura, apartando el cabello de su rostro.

—Mejor, Honnie me compró un helado para que me mejorara.—Sonrió recordando aquel delicoso helado que había probado de venida a la oficina, apuntándolo a donde se encontraba con su dedito.

Cuando Minho sintió la atención en él, se levantó.—Perdón, vi que Haewon estaba preocupada y le pregunté que había pasado, me contó lo de Minjoon y tú aún estabas en esa junta, por lo que creí conveniente ir a recogerlo mientras lograbas desocuparte.

—¿Y cómo es que te dejaron sacarlo sin mi permiso? Ellos son estrictos sobre quiénes recogen a los niños.—Preguntó en un tono de confusión.

—Oh, me llamaron ya que estoy entre tus contactos, inclusive pensaba ir yo por él, pero era la hora pico del día y estaba saturada con llamadas y correos por responder, por lo que confirmé su salida cuando llamaron para verificar que Minho era conocido de ustedes.—Explicó Haewon detrás de ella.

Love never felt so good 「 Knowmin 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora