La Princesa de Ravenclaw

Capítulo 23

Narrador omnisente

La princesa tocó la puerta de la oficina del maestro de pociones más nerviosa de lo que quería admitir.

Mientras tonto en el interior se encontraba Severus Snape Prince sumergido en sus pensamientos, sus recuerdos de joven junto a su mejor amigo, los primeros años de vida de su ahijada,de su Clara.

El había sugerido su segundo nombre, pensando en la hija y heredera de Morgana; Clara Le Fay. Nunca pensó que su amigo de verdad lo tomaría en cuenta pero el le dijo que era el equilibrio perfecto entre sus antepasados y los de su esposa.
Rowena Clara Ravencla Le Fay. Un nombre poderoso para alguien que por más pequeña que era en ese momento estaba destinada a la grandeza.

Unos golpes en la puerta los sacaron de su frenesí de recuerdos. Cuando abrió tuvo que esforzarse para que su sorpresa no fuera evidente en su cara. Ahí, parada frente a el estaba su ahijada la cual se había negado a siquiera mirarlo después de lo sucedido en la oficina de Dumbledore.

-Hola, puedo pasar?-

-Si por supuesto... Adelante-

Ambos se sentaron en los sillones que estaban en la oficina y se miraron. Negro y Violeta se conectan por un instante antes de que ella aparara la mirada.

-No diré que no me sorprende verte- habló el pocionista.

-Pensé mucho antes de venir aquí... En cierta forma  he estado buscando buenos motivos para aplazar esta conversación- dijo mirando sus manos.

-Me enteré que has estado haciendo muchas salidas del castillo- comentó aunque estaba sinceramente intrigado.

-Si pues, el ministerio es una locura y Fudge deja más clara su incompetencia cada vez- comentó con un tono de frustración.

-Aun así resultó muy conveniente para evitar esta conversación... No quiero salir lastimada es algo que odio, pero no más que vivir en la ignorancia. Quiero la verdad, la historia completa-

-Nunca pensé ocultarlo al menos no concientemente... Solo que es un tema complicado y no sabía como sacarlo y sin darme cuenta ya casi termina el año- Snape toma aire y comienza a relatar mientras Rowena Clara lo mirá expectativa

-Conoci a tu padre en mi primer año de Hogwarts, el tenía 15 y yo 11. Al comienzó no entendia porque se interesó en mí, el era prefecto, un estudiante popular, de excelencia, sangre pura y por si lo otro fuera poco el mismísimo Príncipe del mundo mágico. Pero sin importar quien era se junto conmigo, un pequeño mestizo y se convirtió en mi mejor amigo y protector-

-Protector?- Row no entendia porque se refería así a su papá.

-Así es, en mi años había un grupo de Griffindors que se hacían llamar "Los Merodeadores" y no nos teníamos mucho cariño pero ellos eran 4 y yo 1 sin mencionar que tenían al director de su lado. En fin Rowan y yo nos volvimos inseparables estuvimos juntos en cada momento importante para el otro, incluso cuando tu madre por fin le aceptó una cita. Y luego para mi tormento tuve que decirle que el tenía razón sobre ella cuándo fuí su padrino de bodas-

Rowena lo miraba contenta de saber más de sus padres.

-Fue en medio de la guerra cuando Riana quedó embarazada, sabían que era riesgoso en esos tiempos traer al heredero o heredera del mundo mágico, pero, siendo ellos un punto focal del gobierno nunca se sabe lo que pasará en el futuro. Fueron pocos los que conocían la ubicación del palacio y aún menos los que sabían del embarazo, yo era uno de esos pocos. Por más riesgoso que fuera por mi puesto de espía ellos insistieron en que debía estar para el día de tu nacimiento-

-Poco después entendí la razón, apenas naciste tu padre te dejó en mis brazos y me pidió ser tu padrino. Esos tres años a tu lado fueron de los mejores, pero seguía habiendo una guerra y tu sabes perfectamente lo que sucedió- Concluyó el pocionista.

Rowena Clara permanecía sentada rígida y con la mirada perdida en el suelo. Cuándo finalmente la levantó...