Capítulo 20

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Narra Cedric

Me acerqué a ella, era más que claro lo alterada que estaba. Tenía marcas de lágrimas por sus mejillas sus ojos violetas estaban acuosos.

-Cedric- dijo con la voz entre cortada, se volteó tratando de ocultar sus lágrimas.

Le toque el brazo y la voltie frente a mí para vernos al los ojos, aún manteniendo mi mano es su brazo.

-Qué pasa?- pregunté.

Ella comenzó a contarme lo que escucho en la oficina del director, cuando terminó yo estaba asombrado. Quiero decir, el profesor Snape no parece malo pero es muy muy intimidante.

-Okey, me ahorraré decir que tiene sentido de alguna forma y me centraré en ti. Como te hace sentir esto?-

-Me... Me siento perdida, me dijeron que mi familia estaba muerta, lo más cercano que tengo es Remus por ser amigo de mi madre. Y enterarme que tengo un padrino, quien también creía que estaba muerta, pero que cuando supo que estoy viva no me contactó, yo no sé que pensar ni que sentir todo... Todo esto es demaciado ya... No puedo Ced ya no puedo-

Dijo sosteniendo se de mi y rompiéndome a llorar.
Se me hacía raro verla así, tan bunerable, se que es una pre adolescente como yo y que no tendría que parecerme raro verla confundida y triste. Pero es que abeces a uno se le olvida que ella es solo una chica de 11 años. Su forma de ser, tan madura, seria no lo sé pero en este momento solo la abraze y sosube como claro está, necesitaba.

-Qué es lo que no puedes?-
Pregunte luego de un rato, necesito más información para poder apoyarla.

-Es demasiado, todo, todo esto, la realeza, lo que se pupone que debo ser. Todas las reglas, críticas, expectativas, todo lo que espera de mi por ser la Princesa. Sin mis padres debo afrontar muchos más deberes y responsabilidades de las que corresponderían. Pero eso no es su culpa, ni mía. Es culpa de la estúpida guerra y de todos los que se llevó. -

-Claro que puedes Row, porque no solo eres la Princesa, eres tú. La inteligente, amable, graciosa y hermosa Rowena Clara que tanto amo, amamos eso, amamos. Y superaras esto así como lo has echo antes. Y nos tendrías ahí, me tendrás ahí para apoyarte. -

Ella me miro, es tan hermosa, le sonreí y ella me devolvió la sonrisa.

-No ocultes tus sentimientos, si quieres ser perfecta para los demás es tu decisión, pero no te cierres conmigo-
dije abrazándola contra mi pecho y reposando mi cabeza en la suya.

-De acuerdo, no me cerraré más contigo ni con Angie-

-Genial, ahora tienes que habar con el profesor Snape-

Ella aun sin separare dijo

-Íbamos tan bien, tan bien Ced-

-Nada de nada, hablaras con el y yo iré a decirle a Angie que estas bien, OK?- la sempre de mi pecho y la miré seriamente

-OK, pero estoy inmediatamente indignada Señor Digori-
Ella se fue y yo me reí entre dientes.

La observe un poco más. Me gusta. Me gusta desde que la vi en la estación, pero no puedo, no ahora. Ella tiene muchas cosas en la cabeza y el amor no es una de ellas. Pero esta bien, me conformó con ser el mejor amigo amigo, por ahora.

La Princesa de Ravenclaw Donde viven las historias. Descúbrelo ahora