6

23 6 2
                                    

PELÍCULAS ROMÁNTICAS
Crying in the club de Camila Cabello

Nathan y yo llevamos una temporadita muy incómodos, apenas nos hablamos, solo para lo esencial, la canción. Ni siquiera nos ponemos de acuerdo y aún no la tenemos, por no decir ni empezada, esto va a ser imposible. Sí que voy a su casa y ya me estoy cansando, ¿Por qué tengo que ser yo siempre le que va?, casi dos horas enteras en un autobús para luego estar veinte minutos en su casa, para perder el tiempo sin hacer nada, prefiero quedarme en mi cama que estoy muy cansada de toda la semana, o estudiar que eso si es muy productivo. Vale que luego se ofrece a llevarme pero me niego rotundamente a montarme en el mismo coche y respirar su mismo aire de egocéntrico puro y duro.
Lo peor es que no para de llover, ¿Te crees que me hace gracia tener que empaparme?

Te mojas porque tú quieres

Me he resfriado y todo, no puedo con mi alma con la gripe que he cogido.

Narel: "Estoy malísima, ¿Podemos cancelar lo de hoy?, por favor"

Nathan: "Ok"

Solo un Ok, es estúpido hasta para eso, es incapaz de hacer algo bien ya ni mandar mensajes sabe.

¿Qué quieres que te ponga?

Algo más currado, ¡Yo que sé!

Os odiáis mutuamente, qué quieres

Kells no para de insistir en que debo volver a la acción, en tener citas, no quiero hacerla feliz y que se vuelva una pesada con "Te lo dije" pero tiene razón, además ¿Qué me impide hacerlo?.

Lo sabes

Decidamos ignorar a mi conciencia y hacer como que no acaba de decir eso.
Nadia está muy ilusionada, tiene un chico que la interesa mucho y parece ser que ha encontrado a alguien antes que yo, no paraba de decir lo contrario pero... estoy tan feliz por ella.

La pastilla me hace efecto, menos mal estaba a punto de arrancarme los pelos de la cabeza o tirarme por la ventana, seguro que sería más efectivo

Tú la menos exagerada

David no me coge el teléfono, tengo ganas de saber porque soy una obra de caridad, estoy en mi derecho, ¿No?
Decido volver al baño a por más papel higiénico, a estas alturas tengo papeles por todo mi cuarto, diréis pues tíralos a la basura, ¡Me estoy muriendo! No quiero recoger todo, solo quiero estar entre mis sábanas rosas, con el moño destrozado, mi pijamita rosa, mis calcetines de pelo, del mismo color del pijama.

Lo dicho, tú la menos exagerada.

Kells se quería quedar pero tenía que ir a clases. Ian se ha pasado, me a hecho una manzanilla y todo. Sabe que mi abuela me prepara esa infusión cuando me pongo enferma pero también se tenía que ir a clases. Conclusión me he quedado solita y bien a gusto.

Kelly llega por fin, se asoma por la puerta de mi cuarto y sonríe

—¿Estás mejor?

—Un poco

—¿Quieres algo?

—No gracias, ¿Que tal tu día?

—Abrurridoooooooo— sonrío y niego con la cabeza, me quito las sábanas de encima y me siento en la cama

—Tengo hambre— pongo carita de pena— y no quiero comer los restos de la nevera

El origen del brilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora