El origen del brillo

9

RECUERDOS EN EL OLVIDO
(Labyrinth de Taylor Swift)

Al final la estúpida soy yo, no solo tengo que aguantar al insoportable barra estúpido de turno si no que a parte de mi patética forma de creerme guay y poner cel... no, yo no quiero ponerle celoso ni nada que tenga que ver, es más Nathan me da igual, absolutamente igual, ya se lo dije una vez y lo haré las veces que haga falta, por mi como si se muere.

No te lo crees ni tú

Mi maravillosa y fantástica conciencia se ha fumado un porro, es mejor ignorarla

Ajá

Estoy entrando en pánico, todos están queriendo conocer al fantástico chico, del que he hablado pero el problema es que no existe, es fruto de mi imaginación y de mi increíble ego, ¿Porque tendré que ser imbécil y hacer caso a mi ego? No me lo podía tragar, ¡No!, ¡Para que!, Vamos a tirarnos por la borda y hacer aún más el ridículo, como me pille rompo el contrato, me mudo de país y además me hago una identidad falsa.

Sigue huyendo de tus problemas, querida

Estamos todos en el coche de nuestro odiado estúpido

Tú le odias los demás lo amamos

Y de nuevo gracias por tu apoyo, conciencia.

Les he dicho a todos que mi supuesto novio vendría luego y le veríamos en la fiesta porque tenía mucho trabajo y bla bla bla, todo mentiras. Me estoy rompiendo la cabeza, la estoy estrujando y exprimiéndola hasta encontrar con una solución que lógicamente salga ganando yo. Como muy pero que muy extremo es decir que no puede y ya cuando se olviden (que no lo van a hacer) o pase más tiempo les comento y me hago la deprimida, lloro o algo parecido y les meto una historia de que lo hemos dejado que seguro que todos se lo creen

¿Todos?

Vale, todos menos Nathan, el saldría ganando pero como no queremos eso voy a seguir planteándome posibles salidas, con victorias, obvio que para mi.
Nathan me echa una ojeada por el retrovisor y sonríe con su forma prepotente, sabe que no hay ningún chico y también sabe que estoy buscando mi escapatoria, admitir la derrota sería una guerra perdida y Narel Castilla Lérida jamás pierde.

El estúpido tiene un coche, negro como su podrida alma, es muy brillante puedo ver hasta mi reflejo. Además te digo yo que este es un maniático y que cuida a su cochecito como si fuera su hijo, no me hace falta ser vidente para saberlo, es solo que con cada cosa que hacen los de la banda les flagela con su mirada, a hecho tirar a Eva su comida y ella por poco se le tira encima, nadie se mete con Eva y su comida pero siendo sincero aunque Eva de mucho miedo, Nathan da el triple.

Nos inunda el silencio cada uno va en su propio mundo, Luke dormido, Cam jugando a un juego en su móvil, Eva de brazos cruzados mientras maldecía a Nathan y yo, ya sabéis. Eva iba de copiloto y nosotros tres detrás, Cam en medio y por último los restantes a los lados.

Nathan aparca su hijo, y todos salimos del coche, respiro profundo varias veces , viendo un cartel imaginario en el que pone derrota. Pongo un pie en suelo mientras me mentalizo e imagino que en mi mente pone LOSER en mayúsculas.
Cam y Luke van peleando, bueno Luke pelea con Cam que este solo suspira y asiente. Eva va de brazos cruzados con la mirada fija en el suelo, cuando voy a acelerar para alcanzarles, mi corazón da un vuelco, todo ha sido tan rápido que aún estoy procesando lo que está pasando, él está pegado a mi cuerpo y yo, agradecida de que mi cuerpo esté pegado también a su coche porque si no, no soportaría. Su mirada fija en mis labios, yo me los lamo inconscientemente, estoy paralizada, su tacto en mi mentón, alzándolo. Casi creo que me va a besar, Dios mío mi mente se está replanteando tener sexo aquí mismo, en lo único que soy capaz de pensar es que a pesar de todo nuestros cuerpos lo piden, piden que nos toquemos, que nos tengamos, la parte coherente dice que me aleje pero esa es más aburrida. "Qué me bese" esa frase en bucle en mi mente. Comienza a acercarse, trago saliva fuertemente, está tan cerca que no soy capaz de ver con claridad. Acerca su boca a mi oreja, cierro los Jose mientras su voz sensual penetra mi oreja