El origen del brillo

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TE ODIO TANTO
True love de P!nk, Lily Allen

Recojo un poco mi habitación, estaba un poquito mal. Me duele la cabeza un poco de ayer, voy al baño para tomarme un ibuprofeno, tengo que empezar a prepararme, a las tres tengo que ir a una reunión de equipo, ¡La primera reunión!

Como a la gente le gustan mis dos canciones que he sacado, David quiere que haga una colaboración para que suba un poco y quizá los fans de Los Nuevos Heartbreakers les interese yo también.

Salgo del baño para coger un vaso de agua y algo de comer para la pastilla

—Hola— me sonríe de una forma engreída un chico, el chico de ayer

—Oh— hago una mueca— sigues aquí

Kelly aparece y me regaña con su mirada, la entrecierro los ojos

Carraspeo incómoda y me obligo a sonreír y soltar emocionada —Quiero decir, ¡Qué bien, que estés aquí!

—¿Qué tal has dormido?— sonríe divertida— Tienes mala cara

—Al menos yo he dormido— la pico y me sonríe burlona

—Yo he echo algo productivo

—Ya lo veo, tienes buen humor

—¿Donde fuiste?— sube y baja las cejas

—Me fui con Ian y acabé volviendo sola porque... ¡Ian ligó!— suelto ilusionada

—¡¿Qué?!

—¡Si, así me quedé yo!

Ian no suele ligar mucho y cuando lo hace Kells y yo montamos una fiesta

—Me he perdido— nos mira el chico confuso con la boca llena, ese que yo pensaba que se había ido, pero no, sigue sentado comiéndose la hamburguesa que dejé yo ayer en la nevera, es decir, comiéndose mi hamburguesa

—Cállate y vete— le echa Kells

—No le puedes echar— la regaño

—Claro que sí, es nuestra casa— dice tan tranquila mientras se apoya en mi hombro— Yo le he invitado así que... FUERA— le señala la puerta 

El chico se va corriendo con mi hamburguesa, me despido trágicamente de mi bebé, obvio que lo hago mentalmente

—Por estas razones no tienes novio— me río cuando oigo un portazo

—No necesito novio teniéndote a ti— me da un beso sonoro en la mejilla, gruñe cuando suena el timbre— Y AHORA QUÉ— Doy un bote en mi sitio del susto y me meto mi tostada en la boca, me levanto para abrir la puerta, abro los ojos, cuando el chico de antes está con solo unos calzoncillos ajustados

—Eh...

—La ropa

—Si— agacha la cabeza incómodo, hago un gesto para que pase, no le iba a dejar al pobre chico así

—Gracias

—No hay de que— sonrío. Me meto en la habitación de Kelly y cojo su ropa tirada por el suelo, salgo y se la doy, me doy la vuelta, cuando acaba carraspea claramente incómodo, yo me giro y él me da las gracias.

—Gracias por venir y perdón— le miro a modo de disculpa. Kelly a veces es muy pero que muy intensa. Hablando de la reina de Roma, sale del baño y se me queda mirando de una forma muy rara

—Enhorabuena te has quedado sin un ligue— la felicito

—No, seguro que vuelve— sonríe de una manera maliciosa— Todos vuelven