Capitulo 4

20 3 0
                                    

A ver, ¿si recuerdan lo de que no se me daba bien llegar temprano a ningún lugar? Pues como siempre, iba tarde a clases. Mi día a día, por así decirlo.

Pero no se preocupen, en situaciones como estas solo mi playlist logra despegarme de la realidad (como siempre) y me permite que me importe una mierda si llego tarde a clases o no. De hecho, le dije al mismo Sam que se fuera sin mí a clases, que ya luego le alcanzaría.

¡Y esa era la mejor parte de todo!

Vivir sin esa preocupación es realmente liberador, se los aseguro.

Pero mamá si era otro caso, obviamente. Ella si hacia hasta lo imposible para que yo llegase temprano a clases, o por lo menos pequeños intentos fallidos.

Hoy curiosamente estaba de buen humor, lo cual es sumamente raro. De hecho, ya se podrán imaginar las caras de las personas del autobús al escucharme cantar (con un tono de voz no tan moderado) una canción de Myles Smith, llamada Stargazing.

A este punto me llegue a preguntar "¿Acaso la gente de esta generación tendrá buen gusto musical?" Pues lo dudaba.

Llegue veinte minutos tarde a clases, siquiera tenía prisa. Al entrar al salón de clases solo saludé al profesor con un saludo militar, y fui directo a mi asiento. Como ya era de costumbre, no me dijo absolutamente nada, solo me dedico una mirada de pocos amigos y siguió dando la clase.

Como siempre, me senté al lado de Sam, y sin dudarlo mi vista fue directamente hacia cierta señorita de ojos poco peculiares. .

Alice tenía toda su atención a la clase, y aunque no se veía tan cerebrito como Dana, se le podía ver muy concentrada.

—Ya la puedes dejar de ver—me dijo Sam, moviendo bruscamente mi hombro.

—Pues mi querido mejor amigo—quite su mano—Hoy te aseguro que me importa una mierda lo que digas—le sonreí de la manera más sarcástica posible.

—¿De mal humor? —alzo sus cejas.

—Todo lo contrario, te lo aseguro.

Si me dijo algo mas o no, les aseguro que no recuerdo. Solo sé que durante toda la clase estuve observando a Alice.

Lo estuve pensando casi toda la noche, y tal vez tenga una posibilidad si conocía cada pequeña parte de Alice, así que el día de hoy tenia pequeño plan, el cual consistía en acercarme a ella e intentar hablarle antes de que fuéramos a la cafetería con los demás.

Pensé en invitarla a salir, tal vez a ver una película o algo así, pero si les soy sincero, no sabía cómo hacerlo. Además, todavía estaba la posibilidad de que aun estuviera cabreada por lo de anoche.

Pero eso no me iba a detener.

Al terminar la clase, Alice fue una de las primeras en salir de salón. Rápidamente me levanté y la seguí. Recuerdo haber escuchado a Sam preguntándome hacia donde iba con tanta prisa, pero simplemente lo ignore.

Al salir de salón de clases, la busque entre todas las personas, y no fue muy difícil dar con ella. Estaba guardando algunos libros en su casillero, así que me pare justo detrás de la puerta, para que al cerrarla se encontrara con mi agradable rostro.

Peeeeeero, su reacción no fue lo que yo esperaba...

—Hola—le dije, apenas cerro su casillero.

No me respondió, de hecho, en su rostro podía notarse cierto desagrado, lo cual me descoloco por completo. Lo peor fue que me ignoro por completo, pasando por mi lado y dejándome ahí solo... abandonado.

Lo Hice Por TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora