Capítulo XI

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Taehyung trataba de desayunar tranquilo de no ser por la mirada de cierto alfa indiscreto.

Pensar en todo lo que había pasado en su celo le avergonzaba y aún más cuando había inducido el celo del alfa, todavía tendría su olor de no ser por el neutralizador, aún que estaba seguro que Jungkook tenía el suyo y no lo quitaría por nada del mundo.

Ese alfa creído y desvergonzado.

Suspiró por quinta vez rindiendose con una sonrisa, ese alfa no tenía remedio.

—¿Tae?

Aquella voz... El omega levantó la mirada encontrando a Hanna... ¿Rubia?

—Wow Hanna, te ves muy bien —La Omega sonrió con autosuficiencia y se sentó frente a él.

—¿Te gusta? Es igual al tuyo —Dijo con una sonrisa tímida.

—Es precioso, te ves preciosa.

—Oh Tae, gracias cariño —Se levantó rodeando la mesa para abrazar a su amigo dejándole varios besos en la mejilla.

Ni siquiera se dieron cuenta de que un alfa se acercaba.

Solo escucharon como aclaraba su garganta llamando la atención de ambos.

Los omegas voltearon mirando al alfa con un semblante serio detrás de ellos.

—¿Terminaron? —Su voz era neutra y demandante.

—Oh Jungkookie...tenía días sin verte... yo... eh... te he llamado —Dijo Hanna separandose de su amigo mientras escondía un mechón de su rubio cabello detras de su oreja.

—Estaba ocupado —Jungkook ni siquiera la miraba, porqué estaba demasiado concentrado mirando a Taehyung con cierto enojo, haciendo al Omega tragar grueso.

—Tampoco habías venido...

—Estaba ocupado Hanna.

—Oh... —La Omega bajó su cabeza tratando de disimular la vergüenza que sentía al ser rechazada una vez más.

—¿Terminaste de desayunar? —Le preguntó a Taehyung, sorprendiendo a ambos omegas.

Iba a matarlo un día de esos.

—Yo... eh ¿Si?

—Oh... ¿Ustedes tienen planes? —La Omega los miraba confundida.

—No.

—Si.

Ambos respondieron al mismo tiempo, el alfa giro sus ojos y tomó la mano del Omega levantandolo.

—No sabía que eran amigos...

—No somos ami... —Jungkook estaba por responder pero Taehyung fue mucho más rápido que él.

—¡Si! En realidad a penas empezamos a serlo.

—Oh... Bueno, ¿Te veo después, Tae?

Taehyung sonrió asintiendo, su pulso latía rápidamente mientras Jungkook estaba bastante irritado.

Hanna desapareció con una sonrisa en sus labios, por supuesto que tenía un plan y vaya que le agradaba esa amistad, le traería demasiados beneficios.

Mientras el alfa se llevaba a Taehyung casi a rastras a la biblioteca, sabía que ahí casi siempre estaba vacío y solitario, era el lugar perfecto para sacar la espinita que Taehyung le había enterrado.

Una vez ahí, soltó a Taehyung delicadamente porqué estaba molesto mas no trataría mal a su omega, eso sí que no.

—¿Que fue todo eso?

—Jungkook...

—¿Amigos Taehyung? Eres mi Omega joder.

—¿No te parece que estás yendo demasiado rápido? Hanna es mi amiga y una de tus antiguas conquistas, que no se te olvide.

—Por supuesto que no se me olvida pero, ¿No se supone que si son amigos ella debe respetar el hecho de que soy tu destinado? No es como si ella o cualquier persona pudiera hacer algo para que dejara de ser así.

—Tú no lo entiendes...

—¿Qué? ¿Qué debo entender, Taehyung?

—Ella está enamorada de ti Jungkook y yo... yo siento que la estoy traicionando —paso sus manos por su cara con frustración.

El alfa suspiró al ver la actitud de su Omega.

—Taehyung, aún que así fuera y no lo es, porqué Hanna nunca fue mi novia y nunca lo será, lo que tú y yo tenemos es algo que ninguno de los dos pidió, es algo que la luna nos otorgó no podemos controlarlo, no podemos hacer nada para evitarlo.

—Si tú me rechazas yo...

—¿Qué? ¿Me estás jodiendo verdad?

El Omega bajó su cabeza con vergüenza.

—¿Estás hablando enserio? ¿Quieres morirte Taehyung? ¿Por ella?

—¡Es mi amiga!

—Y yo tu alfa, Taehyung.

—No me hagas esto Jungkook, no me hagas elegir yo...

—Tu no vas a elegirme lo sé, solo quiero hacer las cosas bien, solo quiero estar con mi Omega, ¿Acaso no puedo? Incluso si te rechazará no estaría con ella ¿Por qué no entiendes eso de una maldita vez?

El alfa estaba molesto, echó su cabello hacia atrás con molestia y Taehyung se sintió realmente mal por todo lo que estaba pasando.

No quería que Jungkook se sintiera usado y tampoco quería lastimar a Hanna.

¿Que debía hacer?

—No quise decir eso yo... solo estoy desesperado, no se que hacer.

—Dile que soy tu alfa.

—No puedo Jungkook.

—Entonces se lo diré yo —Hizo ademán de irse pero Taehyung lo tomó de la mano.

—¡No! No lo hagas Jungkook.

—¿Quien te entiende entonces?

—Solo dame tiempo ¿Si? —El alfa estaba realmente molesto por la actitud del Omega —Por favor alfa déjame esto a mi, solo tiempo, eso te pido, por favocito ¿Si?

Maldito manipulador.

Jungkook sonrió tomando la nuca de Taehyung para pegarlo a él y besarlo con desesperación, robándole el aliento al Omega, el mismo que apenas podía concentrarse gracias a el olor del alfa, ya que este era una combinación de los olores de ambos, realmente delicioso.

—Una semana Taehyung, ya quiero estar contigo todo el día como un maldito chicle —Taehyung río con burla.

—Que empalagoso.

El alfa se encogió se hombros tomando la cintura de su Omega para dar besitos en su cuello justo dónde nacía su olor.

—¿Volviste a usar esa porquería?

—Sip.

—Taehyung.

—Huelo a ti y Hanna iba a sospechar.

—¿Y?

—Jungkook...

—Ya... se hará a tu modo y espero no te equivoques Taehyung.

El Omega asintió, aún que no dijera nada, le daba miedo la reacción de su amiga. El que ella se hubiera cambiando el color del cabello le había ocasionado un escalofrío, y no porque se viera mal, si no porqué tenía un extraño presentimiento y su lobo a la defensiva con la Omega no ayudaban en nada.

¿Qué estaba pasando? 

Hate You | KookTae Donde viven las historias. Descúbrelo ahora