Hate You | KookTae

Capítulo XXVI

Taehyung se miraba en el espejo, la marca temporal ya casi desaparecida de su piel, hace ya una semana el alfa lo había mordido, mentiría si dijera que no se sentía bastante bien, el constante olor del alfa en él, le daba calidez a su corazón, su lobo estaba bastante tranquilo últimamente, y el olor del cachorro aún que era poco, se podía detectar mezclado con el suyo.

Jungkook si había empezado a trabajar en un restaurante como ayudante de cocina, mientras Taehyung se quedaba en casa haciendo sus deberes de la universidad para que el alfa lo ayudara a entregarlos.

Aceves sentía que Jungkook tenia mucho sobre sus hombros, pero el mismo le decía "Qué siempre haría lo que fuese por él y su cachorro" aún que no lo admitiera en voz alta, admiraba a Jungkook a pesar de lo que era su vida antes.

Definitivamente el amor cambia a las personas...

Las cosas marchaban geniales, la convivencia era tranquila, obtenía mimos de su alfa y también deliciosa comida, los antojos eran cumplidos y no sabía absolutamente nada de Hanna, aunque en el fondo le preocupaba un poco, también se sentía aliviado de que no apareciera.

Todo era pacífico, hasta que ese día la llamada de sus padres lo sorprendió, pero mucho más a lo que se debía realmente.

—¿Mamá?

—Hola cielo adorado, abre la puerta, estamos afuera...

Taehyung abrió sus ojos con desespero y empezó a buscar a su alrededor como tratando de encontrar una respuesta.

—Yo... no estoy en el departamento...

—¿Entonces dónde estás? Danos el código te esperaremos adentro.

—¡Hyung quiero hacer pipí! —Gritó su hermano.

—Ehhh si, si —Le dió el código y colgó para rápidamente ir a la habitación.

Se puso algo de ropa cambiándose la camisa que tenía del alfa, tomó su teléfono y salió del edificio tomando un taxi.

Ni siquiera sabia que decir, no sabía cómo lo tomarían pero no podía ocultar a su cachorro y por ende tampoco a su alfa, sabía que Jungkook quería excluir a sus familiares de sus vidas en cuanto al embarazo, pero su olor era claramente diferente y ellos lo notarían.

Bajó del taxi pagando la tarifa y se dirigió a aquel departamento que le pertenecia o más bien a su padre porque él lo pagaba.

Puso el código ya que no tenía la llave y Jungkook no se la había llevado cuando fué por sus cosas personales y ropa.

Entró escuchando la risa de aquellas tres personas en la sala, los olores mezclados de los tres hicieron a su lobo mover la cola con familiaridad, tragó grueso y camino a pasos lentos hacia ellos.

—¡Mi cachorro hermoso! —Su madre se levantó para llenarle la cara de besos.

Si bien sus padres eran unos controladores de primera, eso no quería decir que no lo quisieran, simplemente querían que su hijo fuera un Omega en todos los sentidos, sin embargo, Taehyung no quería ser tal y como ellos le exigían.

No quería ser hogareño, ni la incubadora personal de un alfa, ni depender de uno, ni un sumiso.

Pero ahora las cosas eran totalmente diferentes.

Su padre y hermano se levantaron para saludarlo, aunque su madre al acercarse para besarlo pudo notar el cambio en su olor, además su loba empezaba a notarlo por el lazo de madre e hijo que compartían.

Sin embargo no dijo nada y solo lo beso para luego dejarlo ir a saludar a su padre y su hermano.

—¿Dónde estabas? —Preguntó su padre al que saludo con un simple apretón de manos.

Su hermano frunció el ceño.

—¿Que es ese olor dulce?

Taehyung tragó grueso.

—Por favor siéntense hay algo que debo decirles.

Los tres asintieron y tomaron asiento frente a el.

—En primer lugar ¿Que hacen aquí?

—¿Cómo que que hacemos aquí? Tú nos mandaste a llamar —Dijo su padre con el ceño fruncido.

—¿Qué?

—Hanna nos llamó y nos dijo que últimamente estabas mal, ella temía que estuvieras con una mala persona, dijo que estabas en peligro y que le pediste que nos llamara para venir por ti e ir a casa —Habló la madre de Taehyung mirando por un instante el vientre de su hijo.

—¡Eso no es cierto! Nunca dije eso.

—Taehyung hijo... Si hay alguien que...

—Estoy embarazado.

Ambos padres se callaron y el adolescente que escuchaba atentamente se levantó del sofá en un brinco y empezó a bailar con gracia.

—¡Seré tío joder!

—¡Soobin! —Los tres lo reprendieron al mismo tiempo, el adolescente se encogió de hombros con una sonrisa y volvió a sentarse.

—Escuchen antes de que se vuelvan paranoicos, quiero decirles que lo siento, se que debí decirles pero todo es más complicado de lo que creen, conseguí a mi alfa destinado pero también es el de Hanna, después me acompaño en mi celo y quede en cinta y es un embarazo complicado ni siquiera sabemos si el bebé sobreviva y yo... Lo siento mucho —Sus lágrimas salieron mientras se arrodillaba en el piso frente ante sus padres.

Su mamá sonrió y lo levantó de inmediato tomando su cara entre sus manos.

—¡Ay mi cachorro bonito! Me has hecho la mamá más feliz de mundo ¿Lo sabías? —Taehyung sonrió suspirando con tranquilidad.

—¿Entonces que hay con lo que dijo Hanna? —Preguntó su padre con curiosidad, se hacía una idea extraña en su mente.

—Es mentira... ella... ella quiere separarme de mi alfa.

—¡De ninguna manera! Es inmoral, hay un bebé de por medio ¿Qué se cree?

—Ella no lo sabe —Murmuró sintiendo a su lobo empezar a removerse con felicidad.

—¡Ya no lo aguanto! —Soobin se levantó y se arrodilló en suelo metiendo su cabeza bajo la camisa de Taehyung para empezar a besar su abdomen, al mismo tiempo que la puerta principal fue abierta por alguien que conocía el código perfectamente.

—¡¿Taehyung?! Estás.... ¡Alejate de mi Omega!