Hate You | KookTae

Capítulo IX

El segundo día de celo era mucho más intenso que el primero.

El fuerte sonido de los golpeteos de ambos cuerpos uniéndose una y otra vez era lo único que se escuchaba con fuerza en la habitación, porque el alfa tapaba la boca del Omega con su mano. A este punto todos sus vecinos sabían que pasaba, porque Taehyung gritaba muy fuerte.

Y eso era satisfactorio si, pero les daba vergüenza que alguien fuera a llamarles la atención por eso.

Una vez más, Jungkook se vino dentro del omega de ojos mieles con destellos violetas en ellos, Taehyung no estaba del todo consciente, eran muy poquitas las veces que lo estaba, pero justo ahora no lo estaba y es que el alfa tampoco, pues el olor del Omega era demasiado embriagante y lo tenía en un estado de ensoñación constantemente, como si su cuerpo actuará por instinto y nada más.

Y lo supo esa noche cuando el Omega inclino su cabeza para que el alfa lo marcará, pero la pequeña parte racional de Jungkook no se lo permitió y en vez de una mordida solo le otorgó un beso en ese lugar.

El Omega cayó rendido en la cama mientras el alfa miraba todo a su alrededor, todo era un desastre, habían un montón de cosas en el suelo, puesto que muchas veces empotró a Taehyung en aquellos muebles de madera tirando todo lo que tenían encima directamente al piso.

Incluyendo el que habían roto.

Habían sábanas rotas, el Omega las rompía con sus uñas cuando él lo penetraba con fuerza.

Miro el cuerpo del Omega cubierto de sudor, de las marcas de sus uñas y dedos, lleno de chupetones y pequeñas mordidas.

Y ni siquiera quería mirarse en el espejo, estaba seguro que las uñas de Taehyung habian hecho muchas marcas en su espalda, podia sentir el ardor.

Eran un puto desastre.

Salió de la habitación para preparar algo de comer, llevaban más de 24 horas teniendo sexo a cada instante, se sentía cansado y completamente seco. Sin embargo, el Omega parecía estar al mil porque aun que ahora estaba "durmiendo" en unos minutos volvería a pedir más y el alfa no puede nergarselo o Taehyung lo atacará y se molestará con él.

Porque si, ya había sucedido y su pecho fue víctima de las garras de su Omega.

Sonrió caminando hacia la cocina completamente desnudo porqué solo tenía una muda de ropa y está la usaría para cuando el Omega lo echara a patadas, porqué también estaba seguro de que al terminar el celo haría eso.

Pero ahora había una diferencia y es que él no dejaría a su Omega, porque ahora tenía su olor impregnado y su lobo se regocijaba feliz por ello.

Preparo unos fideos instantáneos, tomo algunas sodas y galletas, llevando todo en una bandeja para despertar al Omega, pero para su sorpresa este ya estaba despierto mirándose en el espejo.

Sus miradas se encontraron, los ojos mieles de Taehyung lo miraron con intensidad.

Había vuelto el señor amargado.

—Te traje algo de comer.

Taehyung se volteó y sin decir nada caminó hacia la cama, tapándose con las gruesas mantas. Jungkook puso la bandeja en la cama y ambos tomaron un pequeño tazón de fideos.

El alfa tenía tanto que decir, sin embargo no lo hacia, se sentía intimidado por la mirada del Omega.

Taehyung lo intimidaba.

El omega tenía una presión en su pecho.

—¿Cómo se ha portado?

—¿Hmm?

—Mi lobo, ¿Cómo se a portado?

—Oh bueno... Él es, insaciable...

Taehyung se sonrojo al escuchar aquello.

—Lo lamento...

—¿Eh? ¿Por qué?

—Se que es un poco intenso.

—Nada que no pueda soportar, por algo es mi lindo Omega.

Taehyung se atraganto con los fideos causando una risa en el alfa.

—No lo digas así...

—¿Así como?

—Cómo si estuvieras tranquilo con eso, ¿No tenías una vida sexual activa con cualquier Omega que se te cruzará?

—¿Estás queriendo decir que debo sentirme frustrado de haberte encontrado porque no podré coger con ningun otro Omega?

Taehyung ni siquiera respondió, solo lo miraba.

—Tae —dejó el tazón de fideos en la bandeja —Todos tenemos un destinado, unos lo encontraran y esos son los realmente afortunados, mientras otros no y aún que quizás lleguen a ser felices con otras personas nunca sentirán esa conexión o ese sentimiento fuerte que se siente por tu destinado. Tú eres el mío ¿Por qué debería sentirme mal por eso? Mi vida antes de ti no importa en lo absoluto, si estuve con otros Omegas no se compara a lo que siento ahora contigo porque, ¡Joder! Estás doblegandome solo con tu olor, debería tenerte miedo.

El Omega rió escuchado lo último.

—Además no pienso dejarte ir, porque mi lobo ya te reconoció y no quiero encima de mi otro olor que no sea el tuyo, ni siquiera deberías ocultarlo es tan malditamente delicioso.

—Lo hago por mi bien...

—¿Que dices?

—Mi olor es fuerte y muy dulce, como si estuviera en celo siempre, eso me ha traído problemas con alfas abusivos, no quiero volver a pasar por eso —Murmuró avergonzado.

—Nadie tiene derecho a tocarte Taehyung, Nadie, y quién lo haga lo desgarrarare.

La tranquilidad en su voz causaba un fuerte estremecimiento en el cuerpo del Omega.

¿Acaso se estaba excitando?

—Yo... —su olor empezaba a intensificarse —¿Qué pasará con Hanna? Ella... Ella está enamorada de ti.

El alfa se encogió de hombros.

—Nunca hice nada para demostrarle que quería algo más con ella.

—Jung...

—Es la verdad, Taehyung. Tu amiga se obsesiono conmigo, de una manera un poco enfermiza. Además, yo ya la "termine" si así podría decir porque solo teníamos encuentros sexuales y nada más.

Taehyung lo miraba con un brillo extraño, como si lo mirara con adoración.

—¿Tae?

—Alfa.

Jungkook abrió sus ojos con sorpresa, aquel no era el lobo de Taehyung, era él mismo.

El pene del alfa empezó a despertarse y un fuerte calor empezaba a invadirlo.

¿Que sucede?

—Mi alfa.

Y aquello fue suficiente para que Jungkook tirara la bandeja al piso subiéndose encima del Omega besándolo con desespero.

Su cuerpo empezaba a sentirse caliente y su lobo estaba luchando por salir, miro los ojos de Taehyung y este le dedicó una pequeña sonrisa.

—Hueles a alfa en celo... —llevó su nariz a la fuente de olor del alfa dando un beso allí. —Creo que entraste en celo, Alfa.

¿Cómo era posible aquello?

Los celos de alfas eran cada 3 meses y el suyo se supone que ya había pasado. Sin embargo, ahí estaba, sintiendose demasiado caliente y con ganas de romper en dos al Omega bajo suyo.

—Vamos alfa, no te reprimas.

Jungkook cerraba sus ojos con fuerza reprimiendo sus ganas, pero todo se fue a la mierda cuando el Omega abrió sus piernas haciendo salir el fuerte olor del lubricante que escurría de él.

Los ojos del alfa empezaron a tornarse de un azul penetrante y cuando abrió los ojos, el Omega lo supo.

Indujo el celo del alfa.