Cap 2

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Juan no sabía que decir y se quedó parado un par de segundos

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Juan no sabía que decir y se quedó parado un par de segundos. Cruzó sus brazos e hizo una leve reverencia, tal y como el rey le había explicado. El maestro respondió haciendo el mismo gesto. Juan no había traído nada, ni su ropa u otros artefactos, solo lo que llevaba consigo en ese momento. Entró a la habitación; había una gran ventana circular y seis camas, todas limpias y tendidas. La habitación estaba muy vacía y era muy sencilla: solo era un lugar para dormir. Juan tomó la cama más cercana a la ventana y se sentó un momento mirando la nada. Para un humano era difícil salir de su rutina, pero era aún más difícil iniciar una nueva, más cuando se trataba de empezar otra vida. Se acostó en la cama mirando el techo y solo podía pensar en que, en ese momento, sus amigos debían estar muy preocupados, el orfanato en alerta y la policía buscándolo, sabiendo que nunca lo encontrarían. Juan cerró sus ojos, cayendo dormido, y por primera vez en mucho tiempo, pudo dormir en paz.

Pasaron horas y el toque en la puerta lo despertó. Por la ventana entraba una cálida luz amarilla: el amanecer. Juan frotó sus ojos y estiró.

-Así que... es hora de entrenar.

Al bajar las escaleras, Juan encuentra al maestro en la mesa, comiendo un desayuno compuesto por varios platos con lo que parecía ser panes y vasos con jugo. El maestro le pide que tome asiento y coma, pues no era bueno entrenar con el estómago vacío. Aquel pan era suave por dentro y crujiente por fuera, pero al comerlo no tenía sabor alguno. El jugo era un sabor nuevo, alguna fruta que jamás había probado. Mientras Juan comía tres panes, el maestro ya había comido once, y la diferencia se mantuvo hasta que Juan llegó a los 5 panes y no puede comer más. El maestro quedó satisfecho poco después, con veintitrés panes y retiró los demás.

 El maestro quedó satisfecho poco después, con veintitrés panes y retiró los demás

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En una de las repisas, Juan ve una placa dorada con un palabra: " JITARE". Le pregunta al maestro.

-¿Qué significa? ¿Es su nombre o algo así?

-No, jitare es una palabra de nuestro idioma que puede tener muchos significados, pero todos giran en torno a la misma palabra, Justicia.

El combate por las razasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora