Cap 4

1 1 0
                                    

La luz del sol lo despertaría

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La luz del sol lo despertaría. Por fin, después de tantos meses sin hablar con el rey Unbirse, Jitare podría preguntarle todo lo que tenía en mente. Se preparó y partió hacia el castillo del rey. Era bastante temprano y hacía bastante viento. Jitare llevaba en su bolsillo la hoja de plata que le pertenecía, como si fuera su amuleto y su recordatorio de haber sobrevivido. Al llegar al castillo, tocó el gran portón. En un par de segundos se abriría, pero quien atendía no era el rey; un sujeto de traje elegante, cabello de un azul oscuro y ojos café sería quien lo atendería.

 En un par de segundos se abriría, pero quien atendía no era el rey; un sujeto de traje elegante, cabello de un azul oscuro y ojos café sería quien lo atendería

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Emmm... hola.

Dijo Jitare sin saber que decir ante la sorpresa. El sujeto respondió.

-Hola, tú debes ser Jitare. ¿verdad?

-Sí, estoy buscando al rey Unbirse.

-Sí, él está preparándose, aunque no esperaba que fueras tú quien llegara aquí; el rey saldría a por ti.

-Rayos, lo había olvidado.

-No hay problema, permíteme presentarme. Soy Gadah, mayordomo del rey y regente en su ausencia.

Jitare rascó la cabeza, algo confundido.

-Entonces... si el rey no está, ¿usted toma su lugar en el trono?

-Correcto. El rey Unbirse es un hombre muy ocupado y no puede estar a cargo del planeta al completo.

La conversación se vio interrumpida por la llegada del rey, siempre imponente con su chaqueta gabardina, camisa negra y botas largas, y, cómo no, sus lentes oscuros por alguna extraña razón.

- Jitare, no esperaba que llegaras aquí; ya me preparaba para ir a recogerte. No importa, espero que estés listo. Hoy será un día largo, y supongo que tienes muchas preguntas.

El combate por las razasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora