El jardín imperial era muy hermoso. Había flores de distintos colores y tamaños y un hermoso árbol de cerezo que daba una asombrosa sombra.
Naruto tuvo la tentación de recostarse en el césped y descansar bajo ese árbol. Pero no estaban solos, desde que salió el emperador del palacio un grupo de eunucos y sirvientas lo seguían.
Estas personas, en su impresión, eran todas habitualmente silenciosas y muy trabajadoras.
En el pasado, ayudaba mucho a su madre con el quehacer y consiguió pequeños trabajos de lavado de ropa para poder comprar comida o a veces la gente le pagaba con un poco de despensa. Aunque claro, los que ofrecían más es porque querían tenerlo en su cama.
Después de la muerte de su madre, se sintió vacío. No tenia motivos para trabajar o para seguir viviendo y aunque su madre lo odiaba por nacer omega, él la quería mucho por no haberle quitado la vida cuando nació.
"Si hubiera sido beta ¿Ella seguiría con vida?"
Naruto perdido en sus pensamientos, no se dio cuenta que el emperador detuvo su caminar, haciendo que su rostro choque con la espalda del alfa.
-Auch -
Sasuke se dio la media vuelta y dejo escapar un profundo suspiro, mirando significativamente al rubio. Naruto se froto la nariz al mismo tiempo que inclinaba la cabeza.
-¿Cuántas veces te lo dicho? -
-¿Qué cosa? -
El azabache tomo su barbilla y lo obligo a alzar la cabeza - Que no te inclines, es molesto -
Naruto con la nariz algo roja, soltó un suspiro - Pero todos lo hacen -
El emperador aparto su mirada y vio a la gentuza con la cabeza inclinada.
-Pero ellos tienen un nivel más alto que tu -
-Pero saben más que yo - Naruto hizo una pausa - Perdón si le ofende mi pregunta, pero ¿No he visto ninguna concubina o princesa desde que llegue? -
Sasuke soltó su barbilla y puso de nuevo sus manos detrás de su espalda.
-Porque tu eres el único concubino -
-¿Eh? -
El emperador rio ligeramente - Soy el segundo hijo del gran emperador, mi hermano itachi tiene un castillo más grande y concubinos por doquier. Dime, desde que has salido ¿Has visto otras caras que no sean de estos tipos? -
Naruto miro a los sirvientes y negó con la cabeza. Eran las mismas personas que acompañaban al emperador, también se dio cuenta que no había muchos soldados.
-¿Estas exiliado? -
Sasuke se encogió de hombros - Algo así, gobierno una nación que esta un poco lejos de casa. No se de mi madre, ni de mi padre ni siquiera de mi hermano -
El omega no supo que responder.
-Pero en fin, no hablemos de eso - Sasuke se aclaro la garganta - ¿Cuándo es tu próximo celo? -
El rubio que estaba analizando las palabras anteriores del emperador, se atoro con su propia saliva al escuchar esa pregunta.
Sasuke lo golpeo levemente en la espalda - Ya, ya -
Naruto tomo su mano y lo aparto suavemente - ¿Por que la pregunta? -
-Para que podamos tener un hijo, tu y yo tenemos que tener nuestro celo. Puedo provocar tu celo con mis feromonas, pero dijiste que no te gustaba estar "obligado", así que dame una fecha -
Naruto tenia ganas de negarse, pero le debía muchas cosas al emperador. Aunque no desea tener un hijo, siente que es la única manera de pagarle.
-Bien, dentro de dos días - el omega hizo una pausa - Puedes adelantar mi celo, no hay problema -
Sasuke observo el rostro del rubio y no vio ni una pizca de miedo en sus ojos. Estaba seguro con su decisión, que él tampoco reprocho nada.
-Bien -
Un sirviente se acerco a ambos con la cabeza baja y anuncio - Majestad, el almuerzo esta servido -
Naruto cayo en cuenta de que no había comido nada cuando el emperador lo llamo. Lo miro, buscando su permiso para retirarse e ir a comer algo.
-Comerás conmigo - dijo el emperador.
Ambos fueron al centro del jardín, donde una mesa estaba llena de comida con distintos sabores y colores.
Naruto quedo sorprendido al ver un tazón lleno de ramen y torta de huevo, ya que ese tipo de comida es la que normalmente servían en su aldea.
-De vez en cuando hay que probar la comida de la gente común. Además, estos fueron personalmente hechos para ti - Sasuke apunto el ramen y la torta de huevo - Para que te sientas en casa -
El rubio no supo como responder, este día se estaba quedando sin palabras.
Los labios del emperador se alzaron - Si no te gusta, puedo tirarlos -
-¡No! - Naruto se sentó rápidamente enfrente de los dos platos - ¡Me lo comeré! -
El emperador asintió satisfecho y se sentó a lado del rubio.
El omega, levanto los palillos, revolvió los fideos y lo llevo a su boca.
Inesperadamente, el sabor era bastante bueno. El ramen era un poco picante y realmente coincidía con su gusto. La torta de huevo también estaba bueno, tanto que lo hacia recordar a su infancia.
El omega miro al emperador, solo entonces se dio cuenta de que este lo estaba mirando.
Bajo los palillos, incapaz de seguir comiendo - ¿Como sabe su majestad mis gustos? -
Los ojos de Sasuke se iluminaron y sonrió - Es un secreto - respondió y probo un pedazo de carne.
Naruto supuso que en la cocina debe de estar trabajando alguien de su aldea, después de todo no era la única persona que trajeron.
De repente, un eunuco llego hacia su mesa y se inclino para susurrarle al emperador.
Sasuke frunció el ceño y dejo los palillos sobre la mesa - Al parecer no puedo comer en paz - lanzo un suspiro - Tengo un asunto que discutir con el canciller. No necesitas regresar a tu habitación tan pronto, puedes quedarte y terminar tu almuerzo -
Naruto asintió con la cabeza y el emperador se retiro, no sin antes de advertirle a su sequito que cuidaran del omega.

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Flores rojas en el invierno.
FanfictionNaruto nació como omega, trayendo la decepción a su madre. Por la conquista de su aldea, es vendido a un burdel donde los omegas son tratados como objetos de placer. Cuando están punto de castrarlo, el príncipe Uchiha llega y pide a todos los omegas...