Mamá por acuerdo (Chaelisa GIP)

Cinco

5. Positivo

"¿Ya tienes resultados? ya paso un puto mes"-Rose puso los ojos en blanco al ver al mensaje de su hermana.

"No tengo putos sintomas, quizas no solo tu eres esteril"-La rubia respondio el mensaje con una sonrisa victoriosa.

-Rosé, esta listo, sigue tu escena.-Rosé asintió, estaba por terminar esa película y tomaría sus vacaciones en caso de estar embarazada, la grabación inicio y apago su movil para evitar ser interrumpida.

-¿Segura que no quieres un doble Park?-Pregunto el director.

-Solo es un salto George y una caída de menos de un metro, no me romperé nada.-Rosé dijo con una sonrisa, la rubia era la actriz preferida para trabajar, todos sus compañeros la amaban y los directores, agradecían que seguía las indicaciones y en la primera toma sus escenas quedaban.
La rubia terminó la escena, y sintió un ligero mareo.

-Rosie, hemos terminado, estoy tan impresionado contigo, en mi próximo proyecto, tendré un papel para ti.-Rosé sonrió agradecida pero su mente solo intentaba buscar una excusa para ir al baño.

-Me encantara trabajar contigo otra vez George.-Rosé se despidió y subió a su auto, su cabeza solo rememoraba la noche de un mes atrás, la mujer que la embarazo, su tacto, su aroma, Lisa le decía lo diferente que era estar con ella a ciegas y como lo disfrutaba, como quería repetirlo, un jadeó escapo de su garganta, se sonrojo cuando lo escucho y agradeció estar sola, condujo directamente al hospital mas privado de la ciudad.

La rubia sabía que en ese hospital cada empleado, desde el director hasta el intendente firmaba acuerdos de confidencialidad, así que no saldría de ahí la información.
Rosé lleno la hoja de ingreso con la información de Karina O'brien, pidió que se le realizara el ultrasonido, y las muestras de sangre, de cualquier manera, su hermana, seria la madre de su hijo.

-Soy una gran fan.-Rosé sonrió incomoda y la doctora lo noto de inmediato, la rubia no tuvo que decir nada, la doctora realizó su trabajo, tomo las muestras de sangre y realizó el ultrasonido.

-¿Podría enviarme los estudios de sangre a este correo?-La rubia escribió el correo de su hermana en su expediente, y lo entrego a la nerviosa doctora, la rubia no se molesto por la actitud de ma medico, de hecho se sintió halagada, al ser un hospital tan importante y privado, sabía que cada doctor en ese hospital estaba acostumbrado a ver celebridades, así que esa reacción, era de una verdadera seguidora.

-Claro que si, lo enviaremos a ese correo; señorita Park tiene cuatro semanas de gestación.-Rosé asintió, después de todo, ese era el plan.

-Gracias doctora, si quiere puedo firmarle algo.-La doctora con una sonrisa tomo una hoja y una pluma y casi temblando la entrego, la rubia firmo el documento sonriendo, se despidió agradecida y salió del consultorio, odio no llevar la gabardina negra, y recordó donde la había dejado, en el hotel, cuando durmió con la madre de su bebe, una oleada de pánico la invadió, pero luego pensó que no había razón para asustarse, Karina y ella eran prácticamente la misma talla, además de ser muy costoso, nada que podría ser sospechoso, además, había transcurrido un mes y hasta el momento su hermana no la había llamado para reclamarle, quizá esa gabardina la tendría su hermana o la habría desechado.
La rubia subió a su camioneta y condujo a su casa, estaba estacionada, y comenzó a llorar, llevo su mano a su vientre, estaba esperando un bebe, su primer hijo, y ¿lo entregaría? ¿Porque? ¿Por una carrera, por el éxito que tenía? Entregar a su hijo a una loca que al parecer no amaba a su prometida, pero luego pensó en Lisa, esa mujer que en una sola noche la había hecho sentir única, esas palabras retumbaron en su cabeza, "Me gusta tu olor ¡Carajo amor! te sientes tan bien, eres perfecta, me voy a correr muy rápido contigo así." Y ella no se sintió diferente a ella en lo absoluto, odio como su cuerpo recordó las manos de Lisa, en algún momento de la noche, la castaña paso sus labios por cada espacio, por cada milímetro de su piel, había sido una amante perfecta, la rubia no se imaginaba que Lisa, después de esa noche, cada vez intentaba recrear esos momento que vivieron aquella noche un mes atrás, pero por mas que lo intentaba, Karina no parecía lograrlo, de hecho muchas veces su cuerpo parecía rechazarla, porque se sentía, diferente y tenía que detener s su novia con excusas de "estar cansada", la rubia resignada, envió los resultados impresos a la habitación de su hermana.

"Felicidades, es positivo, mañana te llegaran los resultados de sangre a tu correo, la información esta a tu nombre"-Escribió Rosé.