Diecisiete

334 61 1
                                    

     17. Abuela

Lisa aterrizo en Los Angeles, era media noche y su chofer ya la esperaba, cuando llego a la casa de Rose se fue quitando los zapatos y la corbata en el camino, sabia que la rubia se enojaria por ver el desorden, pero estaba tan cansada que temprano se levantaria a ordenar todo, caminaba a la habitacion de invitados, o su habitacion, pero extrañaba tanto a la rubia que camino en direccion opuesta, en dirección a la habitacion de Rosé.

-Rosie, soy yo.-Llamo la castaña a la rubia para alertarla de su presencia, se termino de quitar la camisa de vestir y los pantalones quedando solo en camisa de tirantes y boxers.

-Espero que no hayas dejado toda tu ropa por toda la casa.-Rosé se acomodo en la cama tanto como su vientre se lo permitio.

-Solo en el recibidor y la sala, el resto esta en esta silla.-La rubia solto un pequeño gruñido pero estaba tan cansada que no discutiria, cuando sintio que Lisa se acosto a su lado sonrio intentando moverse para sentir el tacto de la castaña.

-Yo me acerco.-Dijo Lisa corriendose al lado de la rubia, llevo sus manos al vientre de Rosé y dejo un beso en su hombro descubierto.

-¿Que tal el vuelo?-Rosé intentaba mantenerse despierta, queria hablar con la castaña pero estaba cansada.

-Cansado, largo, y moria por dormir en una comoda cama, tengo que decirte algo, quizas deberia mudarme, quiero vivir en Los Angeles, para estar cercas de Lilianne.-Rosé que estaba casi dormida se removio incomoda, quiso alejarse del abrazo de Lisa, ella queria irse, pero la castaña no se lo permitio.

-Pues si eso quieres, esta bien.-Rosé no oculto el tono molesto.

-Es solo que no quiero molestar.-La castaña queria que Rosé le dijera que la queria, que necesitaba que estuviera con ella.

-No me molestas Lisa, pero tampoco te obligare a vivir aqui si no quieres, ademas solo estas en Los Angeles unos dias, seria lo mismo si vivieras aqui o solo cuando vienes de paso.

-Sabes que no estoy aqui no porque no quiera, tengo que ver negocios, y no creo que quieras vivir en Tailandia.-Después de ese momento incómodo no sabia como decirle a Rosé que su abuela queria conocerla.

-Si, lo se, si quieres irte Lisa, no soy mi hermana, yo no te obligo a nada.

-No quiero Rosé, pero lo digo para no seguir interviniendo en tu vida.

-Oh, ¿eso significa que si comienzo a salir con alguien no vas a intervenir?-Lisa sujeto mas posesivamente a la rubia pegandola contra ella, la rubia sonrio al sentir el bulto que comenzaba a presionar contra su trasero.

-Intentalo y veras que podria sucederles.-Rosé sonrio con la "amenaza de Lisa" imagino la cantidad de desempleados que habria si alguien se atrevia a intentar invitarla a salir.
-Tengo algo que pedirte.-Lisa hablo con voz ronca, cada vez mas desesperada por estar con la rubia.

-Dime.-Respondio Rosé con una voz casi chillona y desesperada.

-Mi abuela quiere conocerte.-La rubia apenas logro pasar la saliva.

-Oh, esta bien.-Apenas dijo Rosé en un suspiro e intento dormirse, distraída por las manos de la mayor sobre ella.

A la mañana siguiente Rosé y Lisa empacaban para salir a Tailandia, la rubia solo pensaba en como seria conocer a la abuela de Lisa, la castaña la noche anterior le explico que no le habia dicho nada de su relacion con Karina del porque estaba embarazada, pero le conto como su abuela se emociono por conocerla, cuando supo de quien se trataba y eso la relajo un poco.

-¿Todo bien?-Pregunto Lisa a la rubia.

-No se Lisa, conocere a tu abuela, la que no confio en mi hermana, estabas comprometida con Karina hace cuatro meses, ¿Como crees que actue cuando sepa que tengo siete meses de embarazo de tu bebe?

-Deja de lloriquear.-Lisa hablo con ternura besando la coronilla de la menor.
-ella ya sabe que tienes siete meses, te quiere conocer antes de que no puedas viajar; ya le he dicho que yo cometi un error con Karina y que por eso terminamos.-Rosé solo se sintio asfixiada con tantas mentiras, estar cercas de Lisa era eso, negar sentimientos y fingir historias.

Mamá por acuerdo (Chaelisa GIP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora