Mamá por acuerdo (Chaelisa GIP)

Seis

6. Encuentro

Lisa sonreía mientras miraba el positivo en el examen de sangre, y al ver el ultrasonido, su corazón estallo de amor; su pequeño estaba en el vientre de su madre, la castaña sintió una pequeña opresión en el pecho, se sentía algo extraño, recordó aquella noche que paso con Karina, la primera vez que estuvo con ella toda la noche, como nunca lo habían hecho en toda su relación, esa noche su prometida la hizo sentir cosas que nunca había sentido, su contacto, su piel, se burlo de ella misma recordando cómo después de esa noche intento volver a hacerlo con los ojos vendados, que no hablara, pero incluso, sus gemidos sonaban distintos, y en esas ocasiones la poca excitación que había desaparecía en ese momento, y había terminado en el baño, sola, mientras recordaba la dulce voz de Karina de esa noche; "¿Te gusta?" "si" esa simple palabra, esa sola sílaba era la que la hacía venirse, pero claro que no le diría a su prometida embarazada mientras tenían sexo que no hablara y que solo susurrara un si, cuando aquella noche, había sido una respuesta espontánea.

Karina le había pedido a Lisa regresar a Nueva York, pero la castaña se sentía atada a Los Ángeles, por algún extraño motivo, sentía que no debía irse, su prometida había hecho un berrinche, y ella le compro una mansión para que aceptara estar un tiempo mas; claro que Karina se mantuvo feliz decorando la mansión, y claro que para la castaña comprar una mansión en cada ciudad, era como tener una camisa de cada color.

-Lisa, ¿cuando volveremos a Nueva York? Tu hijo ya quiere conocer su casa.-Dijo Karina al otro lado de la linea.

-¿Eso quiere? De hecho pensé que Los Angeles seria un mejor lugar para criar a nuestros hijos, por lo menos mejor que Nueva York.-Respondió Lisa con algo de esperanza.

-No, no quiero.-Karina hablaba con un tono infantil, Lisa puso los ojos en blanco.

-Bueno, de cualquier manera, yo me tendré que quedar, estoy trabajando con tu padre, estoy invirtiendo en su casa productora.-Lisa alcanzo a escuchar un pequeño gruñido de su prometida y se alegro al pensar que podría ser por qué creyera que su suegro intenta obtener algún beneficio de ella, la realidad era que karina ansiaba volver a donde ya la esperaban.

-Yo extraño mi casa amor.-Insistió la rubia y Lisa exhalo.

-Si eso quieres, puedes tomar un jet de mi flotilla, yo volveré en una semana.

-Si eso quieres amor, me iré hoy, quiero comprar las cosas del bebe.-Mintió Karina, y Lisa sonrió feliz.

-Muy bien cariño, tengo que ver unos temas del trabajo, pero le pediré a Crowly que te llevo.-Lisa olvidó despedirse con el clásico "te amo" pero Karina tampoco lo noto.

El chofer de Lisa conducía por las avenidas de Los Angeles, el cálido sol sofocaba un poco a la castaña, y decidió que podría caminar un poco en el centro comercial.

-Bob, detente, bajare a caminar, te llamare cuando te necesite.-Lisa no espero respuesta cuando bajo del auto, camino por la plaza, hasta que una tienda infantil llamo su atención, camino entre los pasillos, habían tantas cosas que le agradaban, podría ver a un pequeño suyo usando esas prendas, caminaba sin fijarse por donde hasta que choco con una rubia, una que tenía un perfume que hizo reaccionar a su cuerpo.

-Lo siento.-Se disculparon al unísono.