Mamá por acuerdo (Chaelisa GIP)

Quince

15. Confrontación

-El dia que te detuviste en la calle, ¿Ese fue el dia, me sedujiste para embarazarte?-Pregunto Lisa con un toque de indignación levantándose y retrocediendo un poco.

-No Lisa, yo ya estaba embarazada, el dia que nos conocimos fue en hotel, aqui.-Lisa de inmediato recordo esa noche, esa noche que con tantas ansias se forzaba a revivir, y se dio cuenta el porque la semana anterior que estuvo con la rubia, habia sido la noche mas placenteria que habia tenido en meses.

-¿Tienes tres meses?-Lisa llevo la mano al vientre de Rosé, cuando durmieron juntas, ella recordo esa ligera hinchazon, la ironia era que ella habia soñado que se tratara de su bebe, y asi era.

-Si, Lisa, me agradas, y se que esto te lastima, para mi no ha sido facil, noches de llanto han sido parte de mi rutina, pero si me negue a dejarle mi bebe a mi hermana, creeme que no cambiare de opinion, me repugna la idea de que mi bebe le diga mamá a otra que no sea yo.-Lisa noto la mirada de Rosé, no habia ni duda ni titubeo en sus palabras.

-Roseanne, yo tampoco quiero eso.-Lisa sono mas posesiva por pensar en otra persona en su lugar, alguien que compartiera la cama con Roseanne y alguien a quien su hijo vea en su lugar, la sonrisa debil de Rosé parecio calmar un poco a la castaña.

-Perdon Lisa, pense en mi carrera, pero, en cuanto supe que estaba embarazada, en cuanto supe que estaba una personita intentando crecer dentro de mi, no pude pensar en dejarlo con mi hermana, y luego te conoci, desde el primer momento, fuiste, una persoona asombrosa, me cuidaste, estuviste conmigo, y cuando te seduje, perdoname por eso, yo, solo recorde, solo pensaba en esa noche que compartimos juntas.-La rubia sintio sus mejillas teñirse de un rojo, estaba reconociendo lo buena que habia sido en la cama y su necesidad de repetir, las defensas de Lisa parecieron caer en ese momento, se reclino en el asiento.

-Para mi tambien fue, inolvidable.-Reconoció la castaña

-¿Que haremos ahora Lisa? porque espero que entiendas, que no dejare a mi bebe, no lo entregare por nada del mundo.-Lisa asintió, y penso un momento.

-¿Podriamos, intentarlo? conocernos, ver como nos relacionamos, por el bien del bebe.-Propuso Lisa.

-¿Me estas pidiendo una cita?-Rosé estaba sonrojada y Lisa pensativa pero asintió lentamente.

-Si, conocernos.-Repitio la castaña.

-Bien, si quieres, puedes quedarte, ya es tarde, y se que si quieres te puedes ir a comprar una mansion, pero no creo que haya agentes trabajando a esta hora.-Lisa por primera vez se atrevio a sonreir.

-Te mostrare la habitacion de invitados.-Lisa siguio a Rosé por los pasillos de su mansión, pero en una dirección diferente a la que ya conocía.
-Lisa, lo siento mucho, por haber sido parte de tu dolor.-Se disculpo Rosé cuando abrió la habitacion de invitados y dando el espacio para que Lisa entrara.

-No es tu culpa, simplemente reaccionaste a la situación, y me alegra que no entregaras nuestro hijo a tu hermana, se que no esta mal de la cabeza, solo, esta enferma por el dinero, y nuestro pobre bebe habria pagado las consecuencias de tener una madre que la ignorara, y quizás lo odie.-La rubia solo penso que Lisa se refería a "su bebe" reconociendo que era de ambas.
-En cuanto a Robert, me encargare de ese tema, cancelare nuestro contrato, y no dejare que tu carrera se termine, creare una nueva casa productora y a los mejores directores, me gusta mucho Tim, he bebido con el en mi mansion de Londres, su castillo me causa escalofrios.-Rosé comenzó a reir, reir muy fuerte, las lagrimas brotaban de sus ojos.
-¿Que?-Pregunto Lisa indignada.

-Nuestro bebe, es a causa de que Karina me amenazo con decir que aproveche las influecias de mi padre, ¿te imaginas que pasara si se enteran que la madre de mi hija creo una causa productora?-Rosé nego y Lisa lo entendio, Roseanne no era Karina.
-Estare bien, lo he estado desde que naci, pero gracias por la, generosa oferta.-Continuó la rubia con unas ligeras risitas.

-Pero no tienes que estarlo.-Rosé se limito a sonreir, y camino a la salida de la habitación.

-¿Has dicho nuestra hija?-Pregunto Lisa con ilusión.
-¿Es una niña?

-Aun no tengo pruebas, pero tampoco tengo dudas.-Respondió la rubia con una sonrisa, y la castaña sonrió igual, emocionada pensando en su niña.