Aurora Yaxley tuvo la mala suerte de nacer en una familia de puristas y seguidores del Señor Tenebroso, quien permanece escondido hasta el momento de recuperar fuerzas para tomar de nuevo el mundo mágico. Una joven con decisión propia, con valentía...
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Las paredes de la habitación pintada de color azul cielo parecen estar vibrando debido a que hay una gran bocina muggle en una de las esquinas de la habitación que está reproduciendo la canción de «Another One Bites the Dust» del famoso grupo Queen.
Cualquiera diría que es completamente normal ver a una joven de cabellos azulados escuchando esa canción mientras se mueve de un lado a otro con sus manos al aire y haciendo extraños movimientos.
Salvo que no es una escena tan normal ya que la joven está bailando frente a una lechuza que parece (en realidad) estar sufriendo de ver a su dueña bailar de aquella forma tan extraña, sin mencionar que su cabello cambia a cada segundo de distintos tonos de azul.
Pero es que Aurora Yaxley no es una persona tan normal, ya que en realidad ella es una bruja de dieciséis años que vive en una familia de puristas, los cuales quieren arrancarse las orejas al estar escuchando la música muggle que sale de la habitación de la joven.
Ah, y es metamorfomaga, por lo cual puede cambiar su apariencia completa si así lo desea.
Mientras dos rubias procuran arreglarse tratando de no verse afectadas por el escándalo de la hermana rebelde les es imposible no sentirse incómodas o molestas. La menor hace muecas al escuchar el horrible sonido, mientras que la mayor solo respira para tranquilizarse y no soltar una maldición ya que por fin es capaz de hacer magia fuera del colegio.
—Madre ya cállala —pidió Isla mientras adorna su cabello con broches de oro.
La señora Yaxley enrojeció y camino dando grandes zancadas a la habitación de su segunda hija. La bruja no mayor a cincuenta años se ve realmente pulcra y bella. Tiene un cabello rubio que se encuentra sujetado en un chongo bajo y sus ojos azules como el cielo están repletos de odio, su piel nívea resalta con su túnica de color negro y su varita está chispeando en su mano.
Fueron tres golpes con el puño cerrado los que dio a la puerta.
Aurora dejó de bailar y miro con una pequeña sonrisa en dirección a la puerta, sus ojos de color azul se tornaron violetas y soltó una risita traviesa.
—Se han enojado —canturreo con maldad a su lechuza, la cual ululo asustada.
—¡Aurora, basta de música! —ordenó la mujer, la joven se dejó caer en la cama y cubrió su rostro con un almohada al escuchar los gritos de su madre—. ¡Nos esperan en la Mansión Malfoy! ¡Iremos todos!
—¡Irán ustedes! —contestó en un grito.
—¡Aurora!
Ambas gritaron al mismo tiempo. La puerta de la habitación explotó y la metamorfomaga se levantó furiosa. Su cabello cual fuego parece brillar y sus mejillas se encontraron rojas debido al coraje que sintió al ser invadida en su habitación.
