Querido Dios (Jujutsu Kaisen OC)

13

Sintió la presencia de uno de los dedos de Sukuna y rápidamente volteo sus ojos en la dirección donde provenía ese hilo de sangre y muerte.

-Takana??? -Pregunto Toge tocando su hombro, lo que hizo que ella volteara y le sintiera levemente.

-Me tengan que ir, puedes tu solo??? -Pregunto al más bajo, que asintió y levantó su pulgar, para luego alejarse y continuar con los modificados.

Se tele transportó al edificio en frente donde estaba sucediendo lo sucedido con sukuna, las dos gemelas y Jogo, bajo su presencia y observó como Sukuna luego de conversar un momento con ambas gemelas partió a la de cabellos castaños a la mitad, por lo que rápidamente se tele transportó, tomo a la rubia y se la llevó lejos de ese lugar.

-Mimiko!!!, Mimiko!!! Mi hermana!!!, traela a ella también!!! -Le pidió de rodillas.

-Esta muerta...pero se puede resolver con técnica inversa...si la traigo comportense -Ordenó fríamente, sabiendo que ella en el desfile de los mil demonios habían acabado con la vida de varios asistentes.

Cuando volvió en busca del cuerpo Sukuna y Jogo ya no estaban, pero si los dos pedazos de Mimiko, por lo que la cargo en brazos y rápidamente la llevo donde Shoko para que la curará con si técnica inversa, llevando también a Nanako.

Voló sobre el cielo observando la pelea entre Sukuna y la maldición del volcán, como ambos usaban técnicas de fuego o como estaban destrozando edificios que estaban vacíos, siendo vaciados anteriormente por ella, estaba guardando a la mayoría de humanos dentro de las cortinas para que no murieran, luego verla como modificar sus memorias y hacer que borrarán este recuerdo de sus memorias.

La estruendosa risa de Sukuna se escuchaba por todo el lugar, y como no parecía estarse conteniendo en lo absoluto con el volcán.

-Despues de el ire contra ti -Sukuna dijo de repente mirándole, y ella solo sonrió divertida fingiendo despreocupación.

-Me sentiría halagada de que el rey de las maldiciones viniera a por mi~ -Menciono haciendo una reverencia.

-Tu tienes algo que me pertenece, escoria -Hablo el antes de seguir luchando contra en volcán.

"Algo que le pertenece???, no tengo un dedo suyo, que podría querer quitarme???" Frunció el cell extrañada, pero simplemente continuo observando el combate entre esos dos.

Un meteorito se formó y cayó contra el suelo, dejando un gran cráter que aún tenía la gran roca en este,  ríos de lava, edificios en llamas, cortes por todos lados.

-Un verdadero desastre... -Murmuro para si misma, viendo desde lejos con sus ojos todo sus amigos y compañeros estuvieran bien y que esté desastre no les rozará un solo pelo siquiera.

Observó como Megumi invocaba a Mahoraga para pelear contra alguien mediocre, chasqueo si lengua y rápidamente se aparecio frente a este, tomándolo entre sus brazos y sintiendo la mano de Onyx sobre su hombro, así que rápidamente los dejo donde Shoko para que los curará, volviendo a aparecer donde antes y viendo a Sukuna peleando ahora contra Mahoraga.

"Que acaso ser rey de las maldiciones implica pelear todo el tiempo???" Pensó fastidiada mientras veía al gigante y al rey peleando hasta que Mahoraga perdió.

Se preparó mentalmente para su enfrentamiento contra Sukuna, pero este simplemente le miro de reojo y se fue del lugar, quedándose laredo frente a la destrucción que el mismo junto a la maldición y el shikigami había provocado.

"Ya se lo que planea" frunció el ceño y rápidamente fue a por Onyx, que estaba parada a un lado de su hermano, cuando apareció le observó con seriedad