Querido Dios (Jujutsu Kaisen OC)

10

Meció sus piernas con impaciencia mientras masticaba una paleta de menta, su estómago rugía del hambre que tenía, pero solo se podía confirmar por el momento con ese dulce que una anciana le había otorgado por su tierna apariencia.

De repente vio como a un hombre se le caía una paleta amarilla al suelo, por lo que rápidamente la tomo guardando la en su bolsillo, acomodándose en su lugar con las piernas estiradas en el respaldo del asiento frente a ella.

De repente llego una niña albina y le pregunta algo, ella responde sin darle la mayor importancia, también le lanza la paleta, antes de irse al ver la figura de su padre en la puerta de la estación.

-Buenos días, papá -Saludo abrazándose a las piernas de este, escuchando su ronca risa y como era levantada del suelo.

Que importa si había esperado casi dos horas para que el apareciera, el ya estaba a su lado, y eso era lo que importaba.

No recordaba muy bien que había sucedido en esos días, tampoco recordaba su muerte, solamente que un día dejo de verlo, y cuando el nunca le llamo lo supo, supo que estaba muerto.

Pero eso nunca le dolió, o que dejara abandonado a su hermanito y a su hermana mayor no le dolió, todavía tenían a su madre, que los cuidaba.

Pensaba que Shiu se haría cargo de ellos, por qué cuando su padre estaba vivo el solía salir y besar a su madre, estar con ella como si fueran amantes cuando en realidad era la ex esposa de Zen'in o Fushiguro Toji.

Entonces, aquel día donde conoció a Satoru Gojo, no fue el mismo día donde conoció este a Megumi, fueron dos días diferentes, ella lo conoció primero, aquel día donde el fue a buscarlos a ella, a su madre y a Megumi.

Cuando tocó la puerta de la casa fue ella quien salió a abrirla, viendo la mueca de disgusto que esté tenía, ella le observó en silencio, sin querer hablar con un desconocido.

-Quien eres??? -Pregunto, aunque era obvio que lo sabía, su padre muchas veces le había hablado del usuario de los seis ojos y de la hermana menor de este.

-Gojo Satoru, ah...está tu madre??? -Pregunto confundido agachándose a su altura, de una forma tan despectiva que hizo que ahora ella hiciera una mueca de disgusto.

Observó dentro de la casa, sabiendo que este podía observar muy bien con sus seis ojos el interior y ver a su madre dentro en la sala de la casa, tejiendo suéters para cuándo fuera invierno.

-No, no está -Menciono y cerró la puerta contra la nariz de este, con la suficiente fuerza para no herirlo demasiado, sabiendo que eso sería grave.

Cuando fueron llevados a una nueva casa, cuando su madre se enamoró del joven, cuando fue su próximo cumpleaños, todo parecía borrado de su mente, y no fue por que tuviera mala memoria, simplemente ya no sabía cómo vivir sin su padre, no lo quería, pero lo extrañaba.

La primera y única vez que lloro por su muerte fue cuando se dio cuenta de que intentaba enseñarle este cada vez que salía junto a ella, a apostar, comer o simplemente pasear por la ciudad.

'No seas como yo, se mejor, y demuestra le al mundo que la hija de un mono puede ser una gran persona '.

Sus recuerdos entonces empezaron a aparecer de nuevo, recordaba sus salidas con su padre.

Su cumpleaños, los siguientes y anteriores cumpleaños de Megumi y Tsumiki, todo.

Pero, hubo una primera vez donde tuvo que pensar como este, y fue cuando tuvo que pelear con el por primera vez.