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Aprieta con fuerza el metal, clavándoselo en la palma de la mano, cada vez ejerciendo más fuerza para que ese objeto afilado no se clave en su cintura y acabe matándolo. Algo agitado siente como el otro suelta el cuchillo, retrocediendo dos pasos hacia atrás.

Tanjiro abre la palma de la mano, pero el objeto sigue clavado ahí. Traga saliva constantemente mientras el dolor se hace insoportable. Quiere echarse a llorar, y no porque sea débil, o porque no pueda más. La verdadera razón, es porque hay dos personas esperándolos en casa, mientras él... él está siendo brutalmente derribado.

Cuando se retira el cuchillo y lo lanza, recibe un golpe que lo deja en el suelo. Cierra sus ojos con fuerza a la vez que muerde su labio superior reteniendo un gran gemido de dolor. Intenta arrastrarse, pensando que ha hecho una estupidez al lanzar el objeto.

Dejando un rastro de sangre desde su comisura del labio hasta su barbilla, sus piernas lo ayudan a acercarse.

Antes de tan si quiera tocarlo o rozarlo, un pie se posa sobre la reciente herida en la mano, causándolo uno de los sonidos más agonizantes, doloridos y de sufrimiento que ha soltado alguna vez en su vida.

"No puedo morir, no me puedo rendir, mi hermana y él me esperan".

Levanta con muchísima efusividad su espalda de la cama, recibiendo en seguida un mareo en su cabeza que obliga a su mano a llevarla ahí. Está aturdido. Mira a su lado y se encuentra el cuerpo dormido de Tomioka. Todo ha sido un sueño.

Alzándose y sin importarle estar descalzo, sale de la habitación del hotel, y no solo eso, si no también del propio 'piso'. La gente que pasa por ahí a altas horas de la mañana lo miran extrañado. Es normal que estando a penas con una camiseta ancha, unos pantalones cortos y un cuchillo de cocina, la gente ponga esa cara. Y si tenemos en cuenta que también se arrastra por las paredes mientras camina al frente, aún es más extraño.

Pasa cerca de recepción, pero no se queda ahí. Sigue caminando saliendo del lugar y caminando por las calles, desorientado. Ese sueño le está haciendo cuestionarse su vida, su 'trabajo', todo. Desde hace un tiempo, está empezando a ejercer menos como 'el zorro'. Últimamente ya no sabe la razón de por qué lo hace, aunque sea clara.

Puede que esté empezando a tenerle miedo a la muerte. Puede que estar enamorado lo esté llevando a querer vivir por ese amor, por crear más experiencias, por estar a su lado. Posiblemente 'el zorro' ya no sea eso, quizás ahora solo se está volviendo una persona dentro de lo común.

Pero, ¿por qué ahora? ¿Por qué está caminando bajo la lluvia, por las calles, sin saber que hacer?

El agua deja de caer sobre él, ladea su cabeza hacia atrás para ver que sucede—Gracias —parece ser una persona compartiendo su paraguas. O al menos eso piensa antes de encontrarse con esa cara, ahora, tan familiar—¿Me has seguido?

—Te oída delirar en los sueños. ¿Pasa algo que pueda saber para que estés con un cuchillo en la mano? —está preocupado. Ha oído tantas veces esta noche las frases "no quiero dejarte ir", "solo quiero ser normal", "¿puedo permitirme ser feliz?", "ahora me esperan, no puedo morir". Hay algunas que no entiende, pero otras que sí, y le preocupa... le preocupa porque lo ama.

Deja caer el objeto metálico para abrazarlo, dejando que el paraguas caiga a un lateral solo para que Giyuu también pueda abrazarlo—Vamos al hotel.

—Déjame —aun tiene un ligero dolor en el pecho cunando respira—sentir esto un rato más —quiere seguir notando unos brazos rodeándolo de forma sincera. Una forma que ahora es real, más verdadera. Sobre todo, porque después de la declaración en la cama, todo es más claro.

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⏰ Última actualización: Sep 02 ⏰

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Your piscopath [ Giyuutan ] PausadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora