Parte 9

5 3 0
                                    


[antes de iniciar tengo que pedir disculpas por ausentarme otra vez... tenia planeado hacer un monton de plantillas para el fanfic pero al chile no se manejar ni siquiera power point asi que se quedo asi, escribire las estadisticas y las cartas  en forma de texto a partir de ahora, si se puede en un futuro lo hare en forma de imagen pero esta vez no me tomare descansos]

Capítulo 9

El sol apenas comenzaba a asomarse por el horizonte cuando el teléfono de Hitohito vibró insistentemente en su bolsillo. Echó un vistazo a la pantalla: era Naoto. Con un suspiro, respondió la llamada.

"Buenos días, Naoto. ¿Qué sucede?"

La voz de Naoto sonaba curiosa y un poco ansiosa. "Hitohito, he estado pensando... ¿Piensas enseñarle algún arte marcial a Naja, como has hecho con nosotros?"

Hitohito se pasó una mano por el pelo, considerando su respuesta. "No, Naoto. Probablemente eso sería un problema después. Rezo para que no sea así, pero prefiero no arriesgarme."

"¿Por qué? ¿No confías en ella?"

"No es eso," explicó Hitohito. "Confío en Naja, pero su papel será diferente. Será nuestra consejera y contacto principal con el mundo exterior. Su aparentemente innumerable cantidad de amigos nos será más útil que cualquier habilidad de combate que pudiera desarrollar."

Hubo un momento de silencio en la línea mientras Naoto procesaba esta información. "Tiene sentido," admitió finalmente. "Naja siempre ha sido buena conectando con la gente."

"Exactamente," confirmó Hitohito. Hizo una pausa, sopesando sus siguientes palabras. "Naoto, hay algo más que necesito de ti."

"¿De qué se trata?"

Hitohito inhaló profundamente antes de continuar. "Nos falta personal como para hacer un movimiento significativo. Necesitamos el poder de una escuela entera para llevar nuestros planes al siguiente nivel."

"¿Una escuela entera?" La voz de Naoto sonaba incrédula. "¿Cómo piensas lograr eso?"

"Ahí es donde entras tú," respondió Hitohito con firmeza. "Necesito que te conviertas en el jefe de tu escuela."

El silencio que siguió fue largo y pesado. Hitohito podía casi escuchar los engranajes girando en la mente de Naoto.

"¿Jefe de la escuela?" repitió Naoto, su voz apenas un susurro. "Hitohito, yo... no sé si puedo hacer eso. Nunca he sido un líder."

"Puedes hacerlo, Naoto," le aseguró Hitohito. "Has crecido mucho desde que empezamos a entrenar. Tienes la fuerza y las habilidades necesarias. Solo necesitas confianza."

Naoto respiró hondo. "Yo... lo intentaré," dijo finalmente. "Pero no sé por dónde empezar."

"No te preocupes," respondió Hitohito. "Te guiaré en cada paso del camino. Por ahora, sigue como siempre. Mantén un perfil bajo mientras planeamos nuestro siguiente movimiento."

"Está bien," acordó Naoto. "Confío en ti, Hitohito."

Después de colgar, Hitohito se quedó mirando por la ventana, sus pensamientos girando alrededor de los desafíos que tenían por delante.

.

.

.

.

.

.

.

.

Un artista marcial promedioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora