Waiting For Her - Wirina

Capítulo 09: Soy Yoo Jimin.

Minjeong detalló cada detalle de su chica y comenzó a cantarle bajito mientras acariciaba sus mejillas con dulzura. Era un momento único y tan puro que de alguna forma logró meterse en lo más remoto del subconsciente de Jimin porque cuando Minjeong terminó de cantar se pudo escuchar una voz rasposa y grave.

-Min... Jeong... -Los ojos de la rubia se abrieron de golpe y se preguntó si todo había sido un sueño pero no, Jimin acababa de decir su nombre por primera vez, Jimin pudo hablar después de años y lo primero que dijo fué su nombre.

A pesar de su distinta pronunciación, Minjeong pudo distinguir a la perfección su nombre y sus ojos se llenaron de lágrimas porque eso significaba que la condición de Jimin no sería eterna y que con mucho esfuerzo y ayuda podrían lograr que recupere el habla.

Los pequeños sollozos de la rubia hicieron que Jimin se removiera un poco hasta que abrió lentamente sus ojos para conseguirse con una rubia de mejillas coloradas, ojos llorosos y con una pequeña sonrisa. Abrió por completo sus ojos y se acomodó mejor para abrazar a Minjeong con mucho cariño pero a su vez se sentía preocupada.

-Estoy bien, bonita. -Murmuró bajito y apretó un poco más el abrazo hasta que la menor se separó para verla a los ojos buscando respuestas. -Solo estoy muy feliz de tenerte en mi vida, Jimin, eres mi luz.

Las mejillas de Jimin se pusieron coloradas y su corazón se aceleró con tan solo aquellas dulces palabras porque sabía que incluso si eso no era lo que pasaba en ese momento, Minjeong no le estaba mintiendo. No supo que decir así que solo se inclinó hacia delante y dejó un pequeño beso en los labios de la contraria provocando que ambas sintieran unaa corriente eléctrica recorrerles todo el cuerpo y que quisieran más. Minjeong se acercó lentamente mientras acariciaba una de las mejillas de la menor hasta dejar la mano en su nuca.

-¿Puedo? -Pronunció bajito sobre sus labios y al sentir a Jimin asentir, juntó sus labios en un tierno y largo beso lleno de mucho amor y dulzura.

Jimin llevó lentamente sus manos a la cintura de la rubia y dió un leve apretón provocando que ambas quisieran aún más y así mismo el beso comenzó a subir poco a poco el tono de tal forma que Minjeong pidió acceso para adentrar su lengua a la boca de Jimin y cuando tuvo permiso comenzó una pequeña guerra sobre quiero tenía el control en ese momento, guerra que perdió la rubia sin poder defenderse.

Jimin quedo sobre Minjeong estando completamente acostadas sobre el sofá y un pequeño jadeo escapó de los labios de la rubia cuando Jimin le dió pequeños mordiscos a estos. Segundos después se separaron por falta de aire pero Jimin se acercó para dejarle besos y una pequeña mordida en el cuello provocando suspiros en la mayor al igual que sorpresa porque Jimin jamás se mostró de esa forma y estaba atónita.

Cuando Jimin detuvo los besos se abrazó a Minjeong mientras su cabeza descansaba en su pecho. Estaban agitadas.

-Jimin... -Comenzó a darle suaves caricias en su cabello. -Jimin, cariño, ¿Dónde aprendiste o viste eso? -La menor solo se encogió de hombros y la rubia contuvo la risa. -Mirame a los ojos, por favor. -Jimin alzó lentamente la vista y aunque tenía ojitos de cachorro también estaban negros por el deseo. -Me gustas.

Ambas estaban a un paso de ser completas adultas y eso hizo que Minjeong simplemente dejara el tema así porque aunque Jimin parecía frágil e inocente, sabía que seguía siendo un ser humano normal lleno de curiosidad.

Esa noche se quedaron dormidas sin más en el sofá de la rubia y fueron completamente felices.

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Ya era mitad de semana y todo marchaba bien para Jimin. Se sentía tranquila después de pasar tantos días con Minjeong porque si, sus padres se atrasaron y ahora podía pasar más días con su rubia favorita. Por otra parte nadie la había molestado en lo absoluto y aunque le costaba sus neuronas por aprender matemáticas, se sentía tranquila.

Iba por los pasillos con una pequeña sonrisa que no pudo ocultar y no quería borrar pero por andar en sus propios pensamientos chocó con una chica un poco más baja que ella, cabello castaño y grandes ojos.

-Lo siento mucho, no me fijé. -Dijo la chica mientras recogía la libreta de Jimin, al entregársela se quedó a la espera de una respuesta. -Disculpa, no quise molestarte... Soy Aeri Uchinaga pero puedes decirme Giselle. -Se presentó con entusiasmo y extendió su mano, Jimin la estrechó e hizo una pequeña referencia.

-"Soy Yoo Jimin, un gusto" -Escribió en su libreta y sonrió con dulzura.

-Disculpa, ¿Puedes oírme? -Jimin asintió con algo de vergüenza sabiendo que vendría lo incómodo. -Oh... Creo que entiendo. No te preocupes, puedes escribir o usar lenguaje de señas, sé lenguaje de señas. -Aeri movía sus manos a la par que hablaba lo cual le generó un gran alivio a Jimin.

-"Gracias" -Usó sus manos y luego miró la hoja que estaba en las manos de la contraria. -"¿Necesitas ayuda?"

-Si, soy nueva, vine de intercambio pero no entiendo nada este lugar. -Rascó su nuca y luego le entró la hoja.

-"Tienes el mismo horario que yo, estás en mi clase" -Dejó una brillante sonrisa en sus ojos, si Giselle era amable además de hermosa, tal vez podrían ser amiga.

-Gracias al cielo, Jiminie. -Enganchó su brazo al de la contraria y comenzaron a caminar entre risas hasta el salón de clases. -Me gusta tu estilo, deberíamos salir juntas este fin de semana, ¿Te gustaría?

Al entrar al salón todos ignoraron a Jimin que era una cara conocida pero Giselle para nada pasó desapercibida y todas las miradas estaban en ella sobretodo la de una chica en específico quien miraba la cercanía entre ambas.

Aeri se presentó cuando el profesor ingresó al aula y tomaron la clase tranquilamente sin mayor problema hasta la hora del descanso.

Jimin dejó a Aeri en la dirección para entregar unos documentos y se fué al baño en donde después de hacer sus necesito se lavó las manos pero su pulso se detuvo al escuchar como se trancó la puerta del baño.

-Veo que conociste a alguien. -Esa voz, ese maldito tono de voz. -Es muy bonita... -Jimin se quedó inmóvil hasta sentir un cuerpo detrás de ella. -Dime, Yoo, ¿Es más bonita que yo? -Habló cerca de su oído y Jimin se tensó por completo.

Tenía miedo, no quería estar a solas con Ryujin, todo iba tan bien y no quería que se acabara esa tranquilidad en su vida.

-Te hice una pregunta. -Miró ligeramente de su cabello para asustarla. -Responde. -Jimin asintió despacio indicando que para ella Aeri era mucho más bonita. Ryujin la soltó pero no tuvo tiempo de respirar porque un puño se estampó en su cara y lo próximo fué quedar acorralada entre en lavado y Ryujin. -Te doy otra oportunidad.

Habló sobre los labios rotos de jimin y producto del miedo cerró los ojos con fuerza para luego señalar a la contraria indicando que Ryujin era más bonita, no quería problemas, no quería más golpes.

-Excelente respuesta, Yoo. -Sonrió cínicamente y pasó la lengua sobre la sangre en el labio inferior de Jimin. -Que no vuelva a pasar. -Fué lo último que dijo antes de salir dejando a una asustada y nerviosa Jimin.

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Guyyss disculpen la demora. Espero que estén bien y no olviden comentar y votar. Byeee.

Xoxo