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-... y aquí, por favor - la secretaria señaló y Regulus firmó después de darle una rápida mirada al pergamino - Así está bien, muchas gracias-

- Gracias a tí - Regulus asintió sonriendo a la joven antes de dar un paso atrás y revisar los botones de su guante mientras se movía lejos del escritorio, los aurores le asintieron mientras pasaba entre ellos y correspondió los saludos hasta finalmente salir de entre el gentío.

- Regulus - llamó y él cerró los ojos un segundo para calmarse -... hey, te encuentras bien? - Frank caminó junto a él, el pasillo abriéndose en la pequeña cantina para los empleados.

- Estoy bien, gracias Frank - Le sonrió apenas y el auror asintió gustoso para si mismo -... cómo has estado? -

- Bien, bueno... Alice - el auror comenzó y Regulus se acercó al empleado para pedirle un café pequeño para el camino, Frank continuó hablando de su esposa y cómo lo continuaba confundiendo con los cambios de humor de ambos y sus horarios complicados era un caos -... pero de alguna forma se está volviendo divertido, sabes? Como un constante juego del gato y el ratón, Alice es buena -

- Ya lo creo - Regulus tomó el vaso desechable y volteó soplandolo suavemente, Frank cerró la boca derrepente por lo que subio la mirada hacia él, el castaño estaba mirándolo casi sin respirar, ojos oscuros y boca entreabierta - Frank? -

- Uh? si, exacto - el asintió y Regulus escondió una sonrisa detrás de su vaso lo cual solamente provocó una sonrisa más amplia en el auror que sacudió su cabeza en cuando él miro hacia otro lado pero de todas maneras lo atrapó de reojo.

- Me alegra que estés mejor con Alice - comentó suavemente saliendo del edificio, Frank lo siguió rápidamente.

- Si? - y porqué sonaba sorprendido, Regulus se detuvo derrepente cuando un transeúntes paso por delante suyo abriendose camino, Frank chocó con su espalda y ambos se sostuvieron para no trastabillar.

Regulus contuvo la respiración, Frank respiraba agitado detrás suyo, ambos brazos a su alrededor e imposiblemente cerca suyo - Lo siento - murmuró el auror y Regulus sintió una oleada de calor desde su bajo vientre hasta sus mejillas, su espalda se arqueo por si misma y lo disimulo volteando de una vez.

- Esta bien - negó con la cabeza y le dio una sonrisa temblorosa a Frank quien estaba terriblemente sonrojado, el cabello desacomodado y Regulus quiso acercarse para pasar sus dedos por la cabellera castaña por lo que ajusto la mano en el vaso medio vacío -... nos vemos - saludo rápidamente para darse la vuelta y apretar el paso hasta dar vuelta la esquina e intentar relajarse.

Se entrometio en un callejón y desapareció para abrir los ojos frente a Grimmauld Place, abrio la puerta con cuidado y se adelantó a su oficina después de quitarse los zapatos - Kreacher -

- Señor, la señora está atendiendo a la señora Greengrass y la señora Zabini en el jardín - asintió quitandose la capa y desechando el vaso descartable en un cesto repleto de pergamino arrugado, el elfo chasqueo los dedos y la basura desapareció -... El señor Alphard está en el altillo remodelandolo para su uso personal -

- Perfecto - Regulus se sentó en su escritorio y movio la cabeza de un lado al otro para aliviar su cuello.

- Ama Narcissa está en su habitación con el joven Draco y la señora Bellatrix está en el salón luchando con amo Sirius - Regulus volteó rápidamente para verlo y Kreacher simplemente admiro alrededor pretendiendo no haber dicho semejante cosa.

Regulus ni siquiera pudo decir nada más antes de correr fuera de la oficina lo más rápido posible, sus pasos descalzos retumbando en los pasillos y la escalera hasta que llegó y desafortunadamente golpeó su pie en un mueble fuera de lugar cerca de la entrada - Bellatrix Cassiopeia Black! - Gritó y las dos personas paradas en el salón se detuvieron a mirarlo - Maldita sea - Regulus gruñó y se apoyó en el umbral un segundo para sostener su pie.

My lord's defects Donde viven las historias. Descúbrelo ahora