1| Madrugada extraña.

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Un fuerte sonido hizo que Checo se levantará sobresaltado de la cama. Reconocía su tono de llamada, por lo que de inmediato miro hacia los lados, tratando de encontrar su telefono.

Estiró su mano hasta dar con la pequeña lámpara de luz en la mesita de a lado. Ahí mismo, pudo encontrar su celular, vibrando como un loco. En primera instancia, miro instintivamente la hora y no pudo evitar soltar un gruñido.

¿Quién le hablaba a esta hora de la noche?

Dudó un segundo si tomar la llamada o no, a primera vista no reconocía el número, tampoco lo tenía registrado. Pensó que tal vez sería una de esas compañías telefónicas que últimamente se la pasaban molestándole, pero ¿A está hora?

Casi improbable, ¿No?

Igual podía ser una emergencia...

Nada perdía en contestar, total, despierto ya estaba, así que tan pronto Checo acepto la llamada, un hombre al otro lado de la línea hablo:

—¿Piques? —Preguntó con cierta duda y con un acento raro, muy peculiar.

De inmediato, pudo darse cuenta de que quien le marcaba no era hispanohablante.

—¿Perdón? —Checo respondió, con algo de confusión en su voz y en su rostro.

No entendia del todo que era lo que había dicho la otra persona, ¿le habia llamdo Piquet?

—¡Hola hombre! tengo el telefono de tu amigo— Hizo una pausa, y en ese momento Checo pudo escuchar aún más el intenso sonido de fondo. Parecia que estaba en una fiesta, en una buena fiesta.

—¿Mi amigo? — Soltó con confusión el piloto mexicano, pero ese maldito ruido lo hizo pensar que quiza habia escuchado mal, por lo que recurrió a hacerle una petición al chico: —Escucha, no logro comprenderte, ¿Puedes alejarte un poco de la música?

Escucho un quejido, pero no le tomo importancia. Luego espero unos segundos hasta que aquella persona volviera a hablarle. Sabia que estaba atendiendo a su petición porqué cada vez mas el molesto escandalo disminuia.

—¿Ahora me escuchas? —Notó cierto cansancio en su voz, y luego de fondo pudo oir hablar a alguien mas. Le apareció por un segundo reconocer ese acento peculiar, pero penso que quiza ya estaba delirando —No, callate, ya vienen por ti, ya le llamé —Continuó diciendo el hombre, que a percepcion de Checo, estaba peleando con alguien mas.

—Bien, no estoy entendiendo...-Se atrevio a decir, estaba comenzando a frustrarse por toda esta situación— ¿Puedo saber con quién hablo al menos?

—Mi nombre es lo de menos, amigo. Creó que tengo frente a mi al piloto de formula uno, ¿sabes?

Eso definitivamente despertó la curiosidad del tapatio. De inmediato, una persona paso por su mente, lo que le hizo provocar un leve quejido y salir de la cama casi que de un brinco.

—¿Esta Max contigo?— Murmuró, sin poder esconder la sorpresa que eso le causaba.

Aunque debió esperarlo, definitivamente Max tenia que estar muy destrozado como para escaparse del hotel a estas horas de la noche, y sobre todo sin avisarle primero a el, quién era como un amigo.

—¡No, no, no! —Se nego de inmediato — Estoy con tu amigo Lando. Lando norris, el de McLaren.

¿Landó su amigo? Ja, eso sí que superaría los límites de lo extraordinario.

Espera...

—¿Qué? —Preguntó de repente Sergio, cambiando completamente su expresión, ahora estaba todavia más serío.

Let Me Be Your Lover| CHELANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora