Después de ser vencido por las guerreras dragón por el año 1200 a.C., la Sombra fue desterrada a una dimensión oscura, un lugar donde el tiempo y el espacio no tenían significado. Durante siglos, la Sombra permaneció allí, acumulando lentamente su poder y esperando el momento adecuado para resurgir.
Con el paso del tiempo, la Sombra encontró una grieta en la barrera entre dimensiones. Aprovechando esta oportunidad, comenzó a filtrar su esencia de vuelta al mundo mortal. Su regreso fue gradual, pero implacable, y finalmente logró manifestarse de nuevo en la tierra.
En su búsqueda de poder, la Sombra se enteró de la existencia de una poderosa hechicera, conocida por sus habilidades en la magia oscura y su conocimiento de los antiguos rituales. Esta hechicera, llamada Elara, vivía en un remoto bosque, lejos de la civilización.
La Sombra, ahora más astuta y cautelosa, se acercó a Elara bajo la apariencia de un viajero perdido. Con su carisma y promesas de poder, logró ganarse la confianza de la hechicera.
—¿Quién eres tú?—preguntó Elara, intrigada por la presencia del extraño.
—Soy un ser que ha visto más allá de los confines de este mundo. He venido a ofrecerte un trato—respondió la Sombra, ocultando su verdadera naturaleza.
—¿Qué tipo de trato?—inquirió Elara, sus ojos brillando con curiosidad.
—Te daré acceso a un poder inimaginable, a cambio de tu ayuda en un pequeño asunto—dijo la Sombra, sonriendo con malicia.
Elara, seducida por la promesa de poder, aceptó el trato. La Sombra le reveló un antiguo ritual que le permitiría concebir a dos seres únicos, destinados a ser los vampiros más poderosos jamás nacidos. Así, Elara quedó embarazada de los gemelos Lucius y Mihaela.
Con el nacimiento de los gemelos en la antigüedad, la Sombra vio una oportunidad para consolidar su poder. Sabía que estos niños serían clave en su plan para dominar el mundo. A través de Elara, la Sombra mantuvo un control sutil pero firme sobre los gemelos, esperando el momento adecuado para utilizarlos en su búsqueda de poder absoluto.
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Noah estaba en su habitación, preparándose para la misión de rescate de Mihaela. Revisaba sus armas y estrategias, asegurándose de que todo estuviera en perfecto estado. La preocupación por Mihaela lo consumía, pero también sentía una determinación feroz.
De repente, sintió unos brazos rodeándolo por la espalda y unos besos suaves en el cuello. Era Selene. Noah la apartó con delicadeza y le dio un beso en la boca antes de seguir preparándose.
—Noah, ¿ya no me deseas? —preguntó Selene con malicia, su voz cargada de resentimiento.
Noah soltó un suspiro, tratando de mantener la calma. —Selene, ahora en mi cabeza solo está salvar a Mihaela. No tengo tiempo para nada más.
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Eternal nights
FantasyMihaela se debate entre su naturaleza instintiva y su deseo de encontrar el amor. Kai la impulsa a abrazar su lado más salvaje y a explorar nuevas experiencias, mientras que Noah la ayuda a entender sus emociones y a lidiar con su lado más oscuro. ...