El concurso de la nueva maestra

10 - Hades

MIZUKI POV:

Despierto por un rayo de sol que justo se encuentra en mi cara. ¿Esto lo ocasiona Apolo? Sería realmente divertido.

Comienzo a buscar mi móvil y a los 5 min después recuerdo que se rompió. OH NO. Tenía mis fotos y mi música en él, desde hace 2 años. Moriría.

Y ahí estaba yo, muriendo en mi interior. En una esquinita, hecha bolita y mirando al suelo tristemente. Cuando me di cuenta que llamaban a la puerta.

-Pasen, está abierto

Y entonces entró Hades, lentamente, MUY LENTAMENTE. Sin decir nada, se quedó en la otra esquina de la habitación. Los dos dijimos a la vez:

-EH... ¿QUÉ HACES? – Nos miramos confundidos. Yo le hice un gesto para que comenzara él

-¿Qué haces ahí, con esa cara?

-Oh...se me ha roto el móvil y tenía muchos...muchos...datos en él

-¿Móvil? – Me levanto asombrada, fulminándole con la mirada

-NO SABES LO QUE ES UN MOVIL

-Y-yo... no sé mucho sobre humanos. Se supone que esta es la clase particular – Me relajo, dejándome caer en el sofá mientras me sobo la cabeza

-Cierto, cierto. ¿Y tú qué haces tan alejado de mí?

-Verás – Se aleja más

-Ey, que no como... de momento – Alzo una ceja y sonrío maliciosamente – Nah, era broma. Hoy me he levantado divertida – Río

-Eh...

-Déjalo Hades y cuéntamelo por el pasillo. Debo ir a un lugar ¿me acompañas? – Asiente – Bien, en marcha – Me levanto y tras cerrar la puerta, agarro a Hades del brazo

-¡NO! Mizuki, si tú me agarras solo sucederán desgracias

-Pero qué dice-

Y me tropecé, cayendo de boca contra el suelo.

-AY... - Me levanto

-¿Ves? – Suspira - ¿Te encuentras bien?

-SÍ – Me sacudo el vestido, acomodándolo – Pero, me rehúso a creerte

-¿Eh? – Le sale en la cabeza la gotita del anime

-Ha sido un simple tropezón por mi torpeza y mi distracción. Seguro no pasa nada.

-No, realment-

-Llegamos – Empujo las puertas de la habitación donde se encuentra Zeus - ¿Entras? – Niega con la cabeza y se apoya en una pared cercana – Vale, hasta ahora

Entro y me encuentro con Zeus sentado en su trono de siempre

-Buenos días Zeus-sama – Me inclino

-¿A qué se debe esta visita Mizuki?

-Verás. Tengo dos preguntas para hacerle – Asiente – La primera es: ¿Dónde se encuentra Melissa?

-Oh, el muñeco – Asiento – No lo sé. De un momento a otro dejé de sentir su presencia, realmente me sorprendió, debió salir de esta isla de alguna manera.

-¿Eh? Eso es realmente extraño... pero gracias por responder. Y, la otra pregunta: ¿qué es un sonido que escuché el otro día y que me debilitó? – Sonríe

-Es un poco complicado de responder. Debo decir que uno de los concursantes hizo trampa – Hago una mueca de confusión – Uno de ellos, usó una caracola para producir ese sonido y dejarte inconsciente

-¿Y qué beneficios habrían? Yo no creo que ninguno lo haya hecho intencionadamente

-Sabotaje. Alguno de ellos quiso estropear tu clase con Balder, sabiendo que podría haber esperanzas. Yo por mi parte sé quién es, pero no desvelaré su identidad. En ningún momento dije que no se pudieran usar trampas

-Bueno, se lo agradezco de todas formas. Ahora me retiro, adiós – Me incliné y salí de nuevo al pasillo, en el que Hades me esperaba

Caminé hasta él. No me di cuenta de que estaba solo descansando y pensé que estaba dormido. Por ello, comencé a tocarle su pelo verde oscuro. Quitando los mechones que estaban es su cara, para poder ver su rostro correctamente, que siempre ocultaba.

En eso, abrió los ojos. Sus mejillas se tiñeron de un rosado muy notable y apartó la mirada avergonzado

-¿Qué haces? – Pegué un salto hacia atrás

-Perdona, pensé que dormías. Por cierto, gracias por esperarme. Acompáñame, te lo compensaré.

Caminamos esta vez separados, pues Hades me apartaba con el temita de las desgracias. Pronto llegamos al comedor

-¿Qué hacemos aquí?

-Verás, quería mostrarte algo que te pudiera gustar. Como muestra de mi agradecimiento – En realidad todo es gratis, jus jus jus

-No es necesa- FRESAS, MIRA, MIZUKI, FRESAS

-JAJAJA, veo que te gustan. Coge todas las que quieras. Yo cogeré u- RAMEN, VEN AQUÍ ADORABLE RAMEN

Comenzamos a comer todo lo que pudimos hasta que acabamos con dolor de barriga, pues eso parecía un concurso de quién puede comer más.

Salimos de allí y comenzamos a pasear cerca de unas pistas de tenis. Yo me agarré de nuevo al brazo de Hades y este me volvió a empujar

-Mizuki, por favor, no quiero que te pase nada – Le agarro más fuerte – Mizuki...

-Hades, si sigues diciendo eso te quedarás sin amigos. Y yo no quiero que te separes de mí – Se sonroja y yo me apego más – Por lo que no me import-

Y comenzó a llover. Hades me empujaba hacia dentro del edificio

-Mizuki, corre, si no entramos nos mojaremos

-¡NO! Esto es fantástico, hacía mucho que no veía llover – Cambia su cara y se acerca lentamente – Gracias... ¡GRACIAS HADES! – Le abrazo mientras río

Tras un rato mirando la puesta de sol y la lluvia, entramos a dentro.

-Mizuki, gracias por hacerme ver el lado bueno – Sonríe y yo me tapo la boca con las dos manos - ¿Q-qué pasa?

-¡Has sonreído! Es la primera vez que te veo hacerlo – Se sonroja

-Me gustaría que me tuvieras en cuenta como un ganador para el concurso – Asiento – Y perdóname, Mizuki, perdón

-¿Por qué debería perdonart-

Me besó empujándome leve y delicadamente hacia una pared. Estábamos mojados, y él se apegó mucho a mí, eso me hizo ponerme colorada. Intenté seguirle pero no pude y me separé

-Ha-hades...

-Te acompañaré a tu habitación – Sin dirigirme la mirada, llegamos a mi habitación – Hasta luego

-Gracias por hoy Hades

-Yo te debería agradecer a ti – Me besa la frente – Descansa