...Entre dos...

Más que un hada del amor

"Las hadas no aman"... Escuché esa frase tantas veces en el pasado, desde el primer momento en que tuve consciencia. ¿Por qué debía ser así?

Del lugar de donde vengo las hadas están encargadas de las emociones humanas. Tristeza, alegría, envidia, amor. Buena o mala, cada una tenía un hada para el trabajo, dedicada a transmitir esas emociones a las personas y procurar que estas nacieran cuando hiciera falta. Ese era nuestro trabajo, pero... Solamente era eso... ¿Por qué? ¿Por qué no había más?

El día en que yo "nací" en medio de un brillo de tonos rojos y rozados otra hada se acercó a mí con una pequeña hoja en sus manos. Estaba confundida y desorientada. No sabía qué es lo que hacía allí ni como había llegado.

- Que curioso... No habíamos visto una nueva hada por aquí en un tiempo - dijo con un tono amable mientras se arrodillada frente a mi -. Quizás sea por culpa de los humanos... El amor hoy en día ya no es igual y cada vez es más débil y pasajero... 

- A- ¿Amor?... 

- Así es... Ese será tu trabajo pequeño. Llevarle amor a las personas y permitir que esta bella emoción brote en sus corazones... 

- Pero... Q- ¿Qué es el amor?... 

- Eso mi querida amiga, es algo que tendrás que descubrir por tu cuenta... Ven, te enseñaré poco a poco todo lo que tendrás que hacer y te prometo que así un día tendrás la respuesta a tu pregunta 

Desde aquel día comencé a ver a los humanos. Ellos eran tan... Fascinantes... Tan complejos. Verlos me hacía cada vez tener más preguntas al respecto. Ellos se molestaban, se reían, se sorprendían y, sobre todo, se querían. Estaban llenos de emociones y sentimientos que hacían que sus vidas tomasen sentido. Pero entonces un día, cuando finalmente entendí lo que el amor significaba para mí; una pregunta llegó a mi mente.

- ¿No crees que el amor es algo hermoso, Kyo? - me preguntó mi maestra mientras observaba a los humanos junto a mi -.

- *asiente* Lo es... Verlo me hace sentir feliz...

- ¿Ah sí? *sonrisa* ¿Cómo lo describirías tu?

- Eso... - me detuve unos segundos a pensarlos mientras veía a una pareja caminando de la mano por un parque -. Como algo cálido... Algo complicado e inestable a veces. Pero, sobre todo, algo reconfortante...

- Veo que ya tienes tu pensamiento sobre el amor bastante claro... En ese caso, estarás lista para mañana cuando tengas que empezar a llevarle tu emoción a la gente...

Ella estaba a punto de marcharse cuando sin pensarlos dos veces, dejé salir mis pensamientos en voz alta. 

- Amor... *risita* Yo también quiero enamorarme...

Al escucharme mi maestra se detuvo con lentitud. Sin regresar a verme solo dijo con un tono bajo pero amable.

- No es posible y lo sabes, Kyo... Las hadas no aman...

- *suspiro* Lo sé, lo he escuchado tantas veces... Pero ¿Por qué?... ¿Por qué debe ser así?

- Porque nuestro trabajo es llevar amor, no vivirlo nosotras... Y así ha sido desde el día en que todo comenzó... Nosotros sencillamente, no podemos sentir esas cosas

- Pero yo lo hago... 

- *niega* No es posible... Si crees que lo haces, eso es solo parte de tu imaginación, Kyo. Ahora... Prométeme que dejarás de pensar en eso cuando trabajes mañana ¿Ok?

- *suspiro* Lo prometo...

Al día siguiente tuve mi primera tarea y al día siguiente la siguiente y así... Era un ciclo interminable de ver el amor y como los humanos sonreían, lloraban, reían o luchaban por el... Cada vez que lo veía comenzaba a sentirme extraña y ese era precisamente el problema. Estaba... Sintiendo... 

Las hadas no podían hacerlo, pero entonces ¿Por qué yo sí? Cuando ayudaba a la gente me sentía feliz y cuando pensaba en todo lo que ellos tenían y yo no podía vivir, me sentía celosa.

Con miedo guardé ese secreto por mucho tiempo, después de todo ¿Cómo se supone que le contase a los demás cuando todos estaban tan cerrados en que las hadas no pueden sentir? Si decía algo, seguramente ellos solo me harían a un lado y de repente me quedaría sola... Yo no quería eso... Me asustaba...

Pero incluso con ese miedo, la duda crecía más y más dentro de mí. ¿Y si las hadas han estado equivocadas siempre? Y si en realidad ¿Todas podíamos sentir, pero ellas simplemente no se habían dado cuenta?... 

Es así que un día tuve una idea... Si todas estaban cegadas por haber vivido en la oscuridad por tanto tiempo, quizás yo podía ayudarlas a descubrir una emoción; quizás yo podría ayudarles a conocer el amor... Pero para ello debía primero enseñarles lo que era. 

Con eso en mente creé aquel juego. Por un lado, me ayudaría a seguir con mi trabajo y por otro, también me ayudaría a conocer cada faceta del amor. Gracias al tablero he podido aprender mucho, pero al mismo tiempo... He comenzado a crear nuevas dudas. Como un círculo vicioso que no parece tener fin. Si la gente se ama ¿Por qué una pequeña diferencia puede hacer que el odio nazca en su lugar?... Si el amor es libre ¿Por qué hay lugares donde dos chicas no pueden estar juntas?... Si el amor debiera ser eterno ¿Por qué en momentos es tan frágil? Preguntas como esas se iban haciendo más fuertes con cada pareja a la que ayudaba y con cada pareja que veía separarse

Pero no pensaba rendirme cuando ya estaba tan cerca. Yo confiaba, estaba segura de que un día sería capaz de entenderlo del todo y así llevarle a mi gente aquello que hemos visto desde hace tanto tiempo y que, aun así, nunca han podido sentir. 

~*~

- Eso es lo que quiero conseguir... - Digo mientras observaba a mi actual pareja de turno desde el aire -. Esto de la invisibilidad siempre será tan útil *risita*

- Vaya... Kyo nunca mintió cuando dijo que dormirías hasta el amanecer - suspiró Riko mientras acariciaba el cabello de You. Podías notarlo, aquel brillo de adoración en sus ojos -. Me obligarás a dejarte en mi regazo hasta que amanezca ¿No es así? *risita*

Las carias de Riko eran leves y amables, moviendo de vez en cuando sus manos hacia las mejillas de aquella chica, frotando su pulgar contra estas en un tacto lleno de delicadeza que hacía que You en medio de su sueño, sonriera tiernamente. Al verlas, instintivamente moví mi propia mano a mi mejilla, tratando de replicar lo que veía... Pero obviamente, estaba segura de que no se sentía igual...

Pensar en eso me ponía celosa... Verlas a ambas me ponía celosa también... Yo quisiera poder estar allí también, yo quisiera sentir lo mismo también... ¿Era eso mucho pedir? Amar y ser amado... ¿Eso es realmente tan complicado?... 

- *suspiro* No es bueno... Pero solo será por un momento... 

Con cautela descendí del techo, tocando la mejilla de You con delicadeza para poder traspasar mi consciencia a ella solo por unos instantes. Al hacerlo estaba finalmente allí, en su cuerpo. Por aquellos segundos finalmente mi cuerpo podía sentir. Podía notar el tacto de Riko en mi mejilla y la calidez de su mano. 

No necesitaba verlas jugar para saberlo... Ese toque, esa sensación era amor... Solo necesitaba que ambas se dieran cuenta de ello. Pero de alguna manera, no quería que todo terminara tan rápido... Incluso ahora quisiera quedarme aquí solo un poco más. Sabía que era egoísta, pero de igual manera quería hacerlo... Después de todo, aunque un día cumpliera mi objetivo de enseñarle el amor a las demás hadas. Había una realidad innegable de la que no podía hacer nada al respecto...

- (Las hadas no sienten tampoco... Un abrazo, una caricia... Nada de eso...) - pensé mientras empezaba a adormilarme por el tacto de Riko -. (Por eso... Solo déjenme ser un poco egoísta esta vez... ¿Sí?...)

Lo que hacía estaba mal... Estaba prohibido de hecho. Pero solo así podía experimentar lo que los humanos pueden sentir. Si es solo por unos segundos nada malo debería pasar ¿Verdad?... Y si, es más, solo un poco más... ¿Qué podría pasar?...

- (Será solo un momento...) - poco a poco comencé a sentir como mi consciencia se iba relajando, haciendo que mis pensamientos fueran cada vez menos claros -. (Por favor... Déjenme sentir este amor que tanto anhelo... Solamente...)

..."Solamente un poco más"...

Próximo capítulo: [El dilema de los dos corazones]