Frustración, coraje, desesperación... Ni siquiera sabía cómo es que se sentía ahora. Ya habían pasado un par de días y no tenía la más mínima idea de cómo es que algún demonio podía ir al mundo humano. Lo que más le desesperaba, era que no podía obtener nada de material para poder trabajar en ningún tipo de experimento. Había escuchado de un tal "Sir Pentious", pero no había logrado dar con su paradero...
. . . . .
Mientras que el ornitorrinco caminaba por las calles, nuevamente pensaba en alguna manera de poder buscar cosas para poder trabajar en una nueva idea para poder ir al mundo humano. Si tan sólo tuviera la oportunidad de averiguar cómo era que en I.M.P. podían ir...
Como si el universo lo hubiera escuchado, al pasar por fuera de un restaurante, lo vio a través de una ventana: aquel búho que había ido a las oficinas de I.M.P..
Se detuvo, observándolo por un momento. Quizás ir a hablar con él era algo precipitado, pero podría ser la única oportunidad que podría tener. Entró al restaurante y se dirigió hacia aquella mesa. Mientras que el príncipe leía el menú, el científico se acercó frente a su asiento, apoyando las manos en la orilla.
—Disculpe...
El búho levantó la mirada, encontrándose con los ojos del ornitorrinco, quien por impulso se hizo ligeramente hacia atrás, sin saber por qué. El búho sonrió amablemente. Sabía quién era, lo había reconocido.
—¿Sí?
—Usted... conoce al jefe de I.M.P., ¿no es así? Quisiera preguntarle algo sobre... cómo es que trabajan ellos —Vaya que era directo.
Stolas señaló el asiento frente a él. Starline parecía confundido, pero cuando comprendió, se sentó, apoyando ambos antebrazos en la mesa.
—¿Hablas de las armas?
—No, no, no —Negó moviendo la cabeza suavemente.
—Oh... Si te refieres a cómo es que van al mundo humano... Bueno, es un secreto
—Pero... —Lo miró a los ojos, guardando silencio por un momento. No quería ser tan impulsivo, pues creía que eso sólo provocaría que lo echaran del lugar.— Ustedes hablaban sobre portales... ¿Tiene qué ver con eso? Porque sí es así...
—Oh, no, nada de eso —Interrumpió con voz calmada, moviendo un poco la mano en el aire. Claro que mentía, después de todo, si alguien de rango mayor sabía que él era el responsable de que esos diablillos estuvieran llendo libremente, estaría en problemas.— Sus métodos son secretos
El científico sabía que mentía, y eso le frustraba. Su rostro expresaba inconformidad, y el príncipe, al notarlo, cambió su expresión a una más seria. Stolas tenía curiosidad por saber más acerca de sus intenciones.
—¿No pudiste llegar a un acuerdo con Blitzy?
—No. No tengo dinero... No tengo trabajo aquí
A estas alturas, ¿qué más daba detenerse a hablar con un demonio desconocido? Después de todo, no era como si fuera a morir en el intento...
El búho levantó ambas cejas. Apoyó el codo izquierdo en la mesa, después apoyó la mejilla en la palma de la mano, mientras que con los dedos de la otra mano golpeteaba ligeramente la mesa.
—¿Hace cuánto llegaste?
El pecador lo miró, se encontraba algo desconcertado. Aún no se acostumbraba a esas preguntas, al menos no así tan de repente.
—Hace una semana... ¿Por qué?
—Puedo ayudarte
—¿Ayudarme? —Levantó una ceja, confundido.
—Sí, te ayudaré, con dinero
—¿Qué... tengo que hacer?
—Nada
—¿Cómo? —Esta vez frunció las cejas un poco.
—Sólo te daré el dinero suficiente. Quiero ayudar al negocio de Blitzy, eso es todo
—Pero ¿por qué...? —Movió las manos en el aire, a la altura de su pecho. No comprendía por qué aquel extraño quería ayudarlo.
—Si te ayudo, tú ayudarás a la compañía, lo que significa que el negocio de Blitzy podrá ganar un poco más. Un cliente puede hacer la diferencia
Starline lo comprendía, aquel extraño hacía aquello por aquel diablillo. No podría importarle menos. Sólo sabía que debía aprovechar aquella oportunidad donde salía ganando.
—De acuerdo. Entiendo. ¿Cuándo...?
—Por ahora no tengo el efectivo
El joven pensaba en preguntarle al contrario dónde y cuándo podrían verse, pero el mesero llegó a interrumpirlos. Durante ese pequeño lapso de tiempo el ornitorrinco se cuestionó un par de cosas. La voz del búho lo trajo de vuelta a la realidad.
—¿Tienes Voxtagram?
—¿Qué cosa?
—Cierto, cierto, olvidé que eres un recién llegado...
Stolas levantó un poco ambas manos. En una mano hizo aparecer una pluma, mientras que en la otra apareció una pequeña hoja de papel. El científico lo miró un poco sorprendido, notando aquel destello morado que había cubierto sus manos por breves segundos. Si existían chicos con superpoderes, ¿por qué le sorprendía un demonio con magia?
Después de anotar algo en aquel pequeño papel, lo extendió hacia el recién llegado, sonriendo un poco.
—Aquí tienes
Después de tomar el papel y leerlo, Starline se puso de pie dándole las gracias. Seguía teniendo modales, después de todo. Enseguida salió del lugar. Si no se equivocaba, aquella dirección que había anotado el búho quedaba a un par de cuadras del restaurante.

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Hellish Paradise
FanfictionUn príncipe con un libro Un científico con un guante Un imp con una idea en mente ¿Qué podría salir mal? . . . . . Esta es la historia de un pecador en busca de venganza El jefe de I.M.P. podría ayudarle... si tan sólo tuviera algo de dinero Al no t...