Mar Rodriguez, hermana de James conoce a Richard rios, el nuevo jugador de la selección colombia.
Se conocen poco a poco llegando a un trato, pero en un viaje a estados unidos se convierten en algo más, sin saber a lo que conlleva esto.
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James está parado hablando por teléfono y se nos queda mirando con cara de decepción y dice:
-Para la próxima le ponen seguro a la puerta par de cachondos- y se va serio dejando cerrada con seguro la puerta.
La vida de salado no tiene descanso, y yo soy la definición completica de esa frase.
-Que hijueputa vergüenza con tu hermano- dice richard y noto que tiene la cara rojisima de la pena.
-Le hubieras puesto seguro- le digo
-Se perdió la calentura del momento-dice richard riéndose.
-Más bien paseme el brasier que me tiro richard y salgamos a comer con tal de no verle la cara a mi hermano por ahora.
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Historias
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👀: Visto por @richarrios.m, @Jamesrodriguez10 y 1.214.993 personas.
❤️: A @jamesrodriguez10 y 890.342 personas les gusto tu historia.
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Richard y yo estamos sentados en una esquina de la calle, comiendo una salchipapa con gaseosa. El mejor plan que existe en este mundo.
Salimos rápido de la casa, la verdad ninguno de los dos quería verle la cara a mi Hernano después de semejante vergüenza.
-¿Ya empezaste a alistar las maletas amor?- me pregunta el.
Intento mandarme el pedazo de papa que me metí a la jeta. El se ríe y con su pulgar me limpia la mejilla que me unte de salsa.
-Nop, aun no he alistado nada, la verdad no se ni que llevar para ponerme, la ropa que tengo no la da conmigo- le digo mirándolo y tomando un sorbo de coca cola.
-Tan boba, si a usted todo le queda bien mi amor.
-Ujum, pero nose quiero ir a comprar ropa mañana y empezar alistar también mañana, ¿cuando es que era el viaje?- le pregunto.
-En dos días flaca- dice terminando de comer su salchipapa.
-Aun tengo tiempo entonces.
Ambos terminamos de comer y el paga la comida. La verdad esque el mejor plan es salir a comer sentados en la acera de la calle y estar hablando bobadas.
-Vamos flaca- dice dándome la mano para que yo me pare.
Cuando estoy de pie nos dirigimos a un parquesito pequeño cerca de donde estábamos comiendo, el me agarra de la mano y me acerca a el, nos quedamos mirando fijamente y me es imposible no mirarlo con amor, lo quiero demasiado, el provoca muchas cosas en mi inexplicables.
