18... Viernes

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 El viernes en la noche arrastraba los pies para ir a su departamento, demasiado cansada por las emociones de la semana, Sasha se uniría en la mañana posiblemente, teniendo que hacer sus propios trámites al salir del colegio, así que volvería deprimida y sola.

Se encaminó por la ruta de siempre, pensando que quizás pararía en la heladería que hay de paso para un postre, considero en el camino que también tendría que comprarse más ropa de abrigo, ya qué en pocas semanas sería el solsticio de invierno y el frío ya era palpable en el día a día. Realizó de paso una lista de tareas que tendría que hacer al llegar a su casa, cómo regar las plantas y limpiar el baño, se estaba planteando la idea de adoptar un perro, pero con el poco tiempo que pasaba en su casa le sería imposible.

Siguió caminando inmersa en sus pensamientos, hasta que una voz familiar que no quería escuchar la despabiló, escuchó también gruñidos y otras voces, alertando instintivamente su mente, sabiendo que había olido algo también.

Se detuvo al cruzar por un callejón, asomándose a ver, Hale estaba allí con Besmont, en el estacionamiento de una cafetería, todavía con el uniforme, había también dos Alfas que también asisten al internado, uno lo pudo reconocer como Tyson, el tan hablado de tercero. Además, había otro grupo meramente más numeroso, quizás una banda o algo así, discutían con los Alfas, podía distinguir el aroma de Hale a la distancia, amargo por el miedo y la incomodidad; sin embargo, el aroma que la había alertado era de los diversos Alfas marcando su territorio como si fueran animales, por un segundo dudo al no sentir el aroma de Besmont, pero recordar que era una Beta, la centro en la situación otra vez.

La discusión estaba subiendo de tono, el grupo desconocido se estaba violentando a peor, Alice y Hale, estaban atrás sin decir nada, Hale la cubría medianamente, protegiéndola.

No quería meterse en problemas, así que se acercó por detrás tranquilamente, apoyando con suavidad una mano en el hombro de Hale, para llamar su atención, cuando este la miró sorprendido y asustado, se acercó un poco más para hablarle solo a él.

"Llévate a Besmont y aléjense de aquí. ¿Tienen donde ir?" Masculló por lo bajo, sintiendo la rabia por las feromonas Alfas que la rodeaban, sus instintos querían salir y atacar. Besmont se había acercado a ella también, asustada.

"N-no, emm... Estábamos paseando, se suponía que volveríamos al internado después" Gruñó, forzando su razón a concentrarse a pesar del entorno hostil.

"Debes calmarlos..." Empezó a decir Besmont, que fue callada con un firme no, de parte de Charles, que la miró con frialdad.

"¿Recuerdas donde vivo?" Le preguntó a él, que se pegaba levemente a su cuerpo, ocultándose inconscientemente, tenía el pelo cenizo alborotado, dejando mechones descontrolados por su rostro.

"Medianamente, recuerdo el edificio, no tu piso" Contestó con brevedad, mostrando los colmillos, sus ojos brillaban levemente, más verdes de lo usual. "No puedo ir de nuevo a tu departamento" Se quejó, con obvia molestia.

"No tenemos muchas opciones, piso cuatro, puerta veintitrés" Lo contempló preocupada, riendo por dentro, al ver lo rápido que olvidaba la discusión que habían tenido. "Respira profundo, intenta bostezar para relajarte y ve con Besmont, yo vigilare que ellos no los sigan"

Escucho a Hale hacer una protesta, como un chillido entre dientes, que si no fuera por la situación le hubiera dado mucha risa. Él agarró el brazo de Besmont, mientras retrocedía lentamente sin dejar de mirar a Charles con miedo.

"¡Quietos!" Gruñó el compañero de Tyson, usando sus feromonas para que ellos obedecieran, impidiendo su huida, Charles se puso en medio, gruñendo más salvaje que humana, su lado Alfa brillando en sus ojos. "Tu nos metiste en problemas, donde crees que vas" Le gruñó a Alice Besmont, señalando con el dedo hacía ella, que apenas podía mantenerse parada, luciendo como una verdadera princesa en apuros, con el cuerpo temblando y la mirada apanicada.

Cazando a este antagonistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora