Capítulo dos: Recuerdos.

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Sentí los labios de mi novia impactar mi cuello, sonreí y ladee mi cabeza, para que siguiera con el recorrido de besos con mayor facilidad. Mi teléfono sonó, revisé y era un mensaje de Martin.

—Martin me está enviando mensajes, déjame ver qué quiere.

Nicole bufó en mi clavícula, pero continuó con sus besos, esta vez siendo menos delicada, dejando mordidas que al otro día debería tapar con maquillaje. Como pude, revisé mi teléfono aunque apenas lo alcanzaba. El sol de Brasil se colaba por la ventana, por lo que solté un jadeo cuando sentí lo caliente que estaba el teléfono.

—El destino no quiere que paremos. —Nicole bromeó mientras acariciaba mi abdomen por debajo de la camiseta, le sonreí y volví a besarla con lentitud. —Si fuera importante te hubiese llamado.

Como si se tratara de magia, mi teléfono comenzó a sonar estruendosamente. Solté una carcajada mientras veía la cara de frustración en Nicole, se alejó con lentitud y me estiré dejando un tierno beso sobre sus labios. Sin pensarlo más, contesté.

—Mar, ¿Qué tal?

—¿No has visto tu correo, verdad?

—¿Quién ve realmente el correo en pleno 2028?

—¿Todo el mundo? —Dijo con ironía, y luego agregó; —Noemi nos escribió a los 16.

¿Qué? ¿Noemi Galera? Mierda, ¡Pues claro que Noemi Galera! No conocía a ninguna otra Noemi, y menos que se contactara con 16 personas. Mierda, mierda, mierda.

Sentí un nudo en mi estómago, intenté mantener la calma para no asustar a mi novia, quién comenzaba a sospechar que algo estaba ocurriendo. Respiré profundo, no podía dejar que esto llegara como un huracán, arrasando con todo lo que tardé en construir durante 3 años, luego de mi ruptura con Violeta. 

Violeta, Violeta, Violeta. Mi mente repitió ese nombre en bucle, tragué saliva odiándome a mí misma, hace años que ese nombre ni esa persona pasaba por mi cabeza, y ahora por arte de magia, ese nombre revivía en mi memoria.

—¿Y qué quiere?

—Tiene una propuesta.

—¿Me gustará?

—Seguramente no, pero da igual Kiki, de cualquier manera no iremos.

—No estoy entendiendo nada.

—Operación Triunfo cuelga de la cuerda floja, así que Noemi está moviendo sus hilos para salvarlo. Nosotros somos esos hilos. Quiere que la generación de 2023 vuelva a la academia por un par de meses, es decir, repetir lo que vivimos hace 10 años.

Vale, era peor de lo que pensaba.

Por un lado, si quería volver a la academia, a veces soñaba con hacerlo. Volver a la sala de ensayo, a la sala de Abril, recrear las galas con Ruslana y Martin. Cantar canciones en el piano con Violeta... Todo, quería revivirlo todo, porque a pesar de que acabó mal, ese fue el momento más feliz de mi vida. Incluso cuando fui eliminada, incluso cuando Violeta fue eliminada. Quería volver a la academia, con la esperanza de que al poner un pie allí, volviera la inspiración que 3 años atrás desapareció sin dejar huella. Deseaba volver a esa academia para volver a ser yo misma.

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