Nadie cuenta qué es olvidar a una madre
No sé si eso es posible
Ya que por ella mi alma vive
Vivo desterrada aunque no seamos iguales
Pero amo escribirle poemas
Ya que mi amor lo impide
Pide que la dejen, lo haré
Que la deje atrás será su condena
Nunca supo quererme
Y mis poemas siempre me encienden
Por su ausencia, pierdo la paciencia
Porque no me quiere
Ni el mejor de los psicólogos
Me ayudarán
Su amor para mí vale oro
A pesar del dolor que no quiero soltar
J,der que es mi mamá
Dime si tú con esto te sabrías salvar
Lo perdí todo en una noche
Después de sus golpes
Quise perdonarla
Y más desprecios me dio por querer abrazarla
Pedí ayuda a papá
Él de todo como siempre quiere escapar
Por eso soy así de brava
Sin mi poder no llegaría a nada
Nunca supo quererme
Y mis poemas siempre me encienden
Por su ausencia, pierdo la paciencia
Porque no me quiere
He de aprender a quererme
Y cuando tenga una hija la querré
Si Dios quiere
Pronto será Elizabet del Carmen
Me salvará ver algo pequeñito
Echo con amor
Tenerlo en mis manos y saber cuidarlo
Y darle lo que necesito
Quedarme con falta de sueño
Por su llanto no por malos recuerdos
Y abrazarlo como quise que me abrazaran
Que mi amor sepa sentirlo desde la nada
Por eso sé que puedo salir de todo esto
Para ver unos ojos desde mis adentros
Puede parecer incierto
Pero esto me hace sentir de nuevo
Con bodas y queriendo
Más allá del falso deseo
Aunque en el altar a mi padre no encuentre
Veré mi más fuerte sincero.
Carmen Delia