Se despiden con una carta, con un adiós, con un beso...
Yo tuve que despedirme con versos y lágrimas y que me digan que exagero.
Por eso a los demás me encierro, siempre suelo ser la dramática, la mala, la villana y me está gustando serlo.
Abro mis alas y no de mariposa, no sé que seré.
Pero volaré al amor de alguien que sí me sepa querer.
Esto es sólo un nivel, lo he de pesar para superarme
He de conocerme y de valorarme
Si fuese al revés, él me soltaría
Por eso no le tengo piedad
Él a mis espaldas habla mal
No, no le perdono
Y menos cuando mi amor por él valía oro
Queriéndose conformar con lo primero
Me iba cohibiendo....
Carmen Delia