¿Quién diría que esa niña tímida y callada?
A día de hoy escribiría su alma
Aunque no la sepan querer
Y menos leer
De ellas aquellos que la ignoraban va a saber
Porque siempre fue una guerrera
Y ellos lo sabían primero
Por eso querían que no lo viera
De su poder van temiendo
Va creciendo lejos de ellos
Porque siempre ha sido fuerte y ahora se ve tan bella
No permite que nadie la calle
Ahora por defenderse la llaman agresiva
No le gusta la gente, prefiere encerrarse
Conoce bien la maldad, y prefiere paz en su vida
La ternura de su alma siempre existirá
Aunque decidió volverse más dura
Ya que nadie la ha sabido valorar
Y ahora se siente tan segura
De lo que vale no tiene dudas
Es libre y quien le arrebate su libertad
A conocer su infierno se asegura
Ya no es esa niña
Ahora es mujer poeta
La que al dolor le guiña
Y nunca se queda quieta.
Carmen Delia