Siempre quise dejar huellas bonitas a otros
Pero ahora no reconozco mi rostro
Pretenden que cuente mi dolor a una psicóloga
Que me escucha porque le pagan no porque lo quiera
Nunca me sabrá entender
Como cada poesía que escribí
Me quedo con ella y su dolor
Siempre en la distancia la sentí
Me quedo con lo que queda
Aunque en silencio me duela
Sí, soy una mal poeta
Lo acepté, pero no lo dejo
Con mis versos me quedo
No acepto que esto acabe
Por eso no hay quien me aburra
Me quedo a pesar de mil dudas
Y con mis lágrimas me escurra
La quise demasiado
Estoy empezando a callarme
Y me estoy asustando
El día que no la nombre es cuando acepte
El acabarme
El irme muriendo
Aunque sonría
Y haga que nada me va doliendo
Yo fui esa niña con ganas de un abrazo
Mi abuela paterna se había apartado
Desde entonces me volví más cerrada
Sólo me abro escribiendo
Es un arma de doble filo
Pero es lo que voy teniendo
Ya que no te puedo tener
Ni quieres mi querer
Sin ti no me volveré a amar
El día que mueras te besaré
Ahí no me lo impedirás
Como cuando te quise en vida abrazar.
Carmen Delia