┊ ➶ 。˚32.0: Don't wanna close my eyes°

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"Mammy's hero
Our little army boy
Is coming home from
B.F.P.O"

╰┈➤ ❝ [ No quiero cerrar mis ojos ] ❞

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Sus ojos se abrieron de golpe y su figura
desorientada se sentó en el húmedo suelo, el olor a alcantarilla invadió sus fosas nasales y el ruido de explosiones rápidamente aturdió sus sentidos.

Dió un vistazo rápido al lugar y notó que todos los de Alexandria se encontraban en aquel lugar, sentados en el suelo con una expresión llena de preocupación. Al principio no lograba entender a que se debía aquella preocupación tan grande, sin embargo apenas se dió la vuelta encontró el motivo.

Era Carl, estaba sentado en el suelo con una expresión realmente agotada; las espesas gotas de sudor caían por todo su pálido rostro. Aunque su aspecto no era lo peor de la escena, su camisa arriba mostraba la mordida que había cerca de su costilla.

Sus ojos se abrieron como platos, incrédulos de la escena que estaba apreciando. Pronto algo o bueno, alguien más se hizo presente en su campo de visión.

Era Alejandro Walsh, el mismo.

No había palabras que descibrieran su expresión. Verse a sí mismo, frente a la persona que amaba no era fácil de asimilar.

Las lágrimas de su otro yo fluían con rapidez por sus mejillas, se sentó a su lado y tomó la mano de Carl con falsa tranquilidad.

Su cuerpo se paralizó, no podía mover ni siquiera sus manos para tratar de alcanzar a ambos chicos. Sus propias lagrimas inundaron su rostro, sus sollozos eran silenciosos.

Lo lamento, Ale.

El castaño frunció sus labios una vez más, Carl extendió su mano para intentar secar las lágrimas en sus mejillas; sin embargo el cansancio no se lo permitió. La mano libre de Alejandro viajó hasta su mejilla, su piel estaba ardiendo; muestra de la infección que se propagaba por todo su cuerpo.

Con su pulgar limpió las lágrimas que competían por ver quién llegaba primero hasta su mandíbula. Un suspiro tembloroso escapó de sus labios, la tranquilidad no era la gobernante de su cuerpo ahora mismo.

Una voz furiosa llegó hasta sus oidos, enviando un escalofrío por todo su cuerpo.

⟨⟨⟨ ¡Se los dije, se los adverti! ⟩⟩⟩ Bramo aquella voz femenina, era la misma voz de la mujer que le hablo en el bosque.

𝐓he Benning Of The End || Carl GrimesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora