𝐓he Benning Of The End || Carl Grimes

┊ ➶ ｡˚ 35.0: Tired of everything°

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"some people fall in love
with the wrong people
sometimes"

╰┈➤ ❝ [ Cansado de todo ] ❞

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─ Ven, ven. Que aquí no nos atrapa. ─el castaño tomó la mano de su hermana y la atrajo hacía su escondite, compartiendo su espacio con la pequeña rubia.

Risas llenas de inocencia escaparon de sus labios, tratando de esconder su presencia en el lugar para no ser descubiertos. Pudieron escuchar como los pasos de alguien se hacían cada vez mas cercanos, exponiendo su presencia en el lugar.

Sus miradas conectaron por fugaces segundos, suspirando con alivio al escuchar que los pasos comenzaban a alejarse de su dirección.

─ ¡Los encontré! ─los niños gritaron al oír la declaración del adulto. Con una sonrisa divertida quisieron volver a correr, pero fue muy tarde para los dos.

El adulto los levantó a ambos entre sus brazos, ejerciendo poca fuerza gracias a el liviano peso de sus cuerpos. Sus pequeños brazos se aferraron a el con fuerza, el miedo de caer al suelo era inmenso.

─ ¡Hazle cosquillas! ─exclamó la rubia. Sus manos ahora viajaron de sus hombros hasta su cuello, repartiendo cosquillas sin parar. Su hermano copió su acción, ahora teniendo que lidiar con las cosquillas y el peso de no dejarlos caer.

Los dos infantes se mantuvieron de ese modo durante cortos minutos, volviendo a aferrarse a sus hombros cuando sintieron que el agarre de su padre en sus cuerpos se aflojaba. Emitieron quejas llenas de miedo, haciendo reír al mayor quién luego los bajo.

La pequeña rubia se tambaleó sobre sus pies, provocando que el gran sombrero que reposaba en su cabeza cayera al suelo. Cuando estuvo apunto de volver a agarrarlo, su padre se adelantó.

Observo el objeto que anteriormente era suyo con nostalgia. Pero completamente orgulloso de su nuevo portador: su hija.

Volvió a colocarlo en la cabeza de su pequeña y lo acomodó para que no estorbará en su vista. Luego su mano se extendió y tomó la del castaño a su lado, despeinando las ondas que tanto le había tardado en hacer.

─ ¡Papá! ─se quejó el castaño. Soltó la mano del mayor con brusquedad e intentó acomodar una vez mas su cabello, fallando en el intento.

Su hermana y su padre rieron por lo bajo, admirando la determinación que tenía para el cuidado de su cabello.

El castaño menor suspiró, luego de dos minutos de intentar finalmente se rindió. Se convenció a si mismo que apenas llegarán a casa, podría arreglar una vez mas su cabello y reanudar las ondas que tanto le habían costado en hacer.

Le dirigió una mirada irritada a su padre y luego volvió a tomar su mano, escuchando como reía junto a su hermana. Rodó los ojos, no le veía lo divertido de la deplorable situación de su cabello.

─ Le diré a papá lo que hicieron. ─acusó con rencor. Las risas de los otros dos aumentaron.

Aunque dejaron de reír cuando observaron su rostro, se notaba desde lejos que lo estaba diciendo en serio.