Maria:
En efecto de su comentario, no supe como reaccionar. Quería ponerla nerviosa, pero, sin querer termino siendo al revés.
Apenas se acostó entre mis brazos, se durmió y como yo no podía hacerlo, solo me dispuse a reflexionar sobre mi gran situación actual.
¿Como podía ser que después de tanto tiempo empezaba a sentir cosas por una chica de nuevo?
Las únicas interacciones amorosas con mujeres que tuve, fueron totalmente erróneas y me lastimaron demasiado.
Por eso una parte de mi decidió no volver a vincular una relación con una mujer.
De algún modo sentía atracción por Nicki pero sabía que si intentaba llevar esos sentimientos a la realidad, sería perjudicial para mí salud mental, ya que, ella es una persona en pareja, es hetero y encima no me ve como algo más que una amiga.
Por momentos ella me hacía sentir que estábamos en la misma página, comentarios como el que había hecho, me hacían pensar que algo entre nosotras podía llegar a ser realidad, pero eso era algo imposible.
Sin muchas más vueltas, desestime esos pensamientos, me hundi en el hueco de su cuello y me sumi en el sueño.(...)
Sentí que Nicki se empezó a mover, por lo que me desperté y me di cuenta que recorría lentamente, de arriba a abajo, mi cuerpo.
Cuando por fin sus ojos se clavaron en los míos, hable.-- ¿Como dormiste? - pregunte con una sonrisa somnolienta
-- Super - comunico un tanto distraída, por que lo que me preocupe
-- ¿Paso algo?
-- Mateo
-- ¿Otra vez? - suspire poniendo una mano en su mejilla - ¿Que hizo?
-- No hizo nada, pero es que hay algo raro que no me deja estar en paz. Y siento que..no nada. No tengo por qué meterte en nuestros problemas
-- ¿Sabes que podes contarme lo que sea?, Aunque se trate de ese mono - río
-- Que costumbre la de decirle mono, ¿como, por?
-- Es un mono. Nisiquiera sabe como tratar a una señorita, con todas las letras
-- Ahh mira. ¿Vos sabes tratar a una señorita?
-- Por supuesto - me levante y antes de meterme al baño, agregue - hay que saber tratar a una dama como vos
-- Por ahora, venis bien. Hay que ver más adelante - desafío
En cuanto salí, vi como se estiraba y jugaba con los bordes de las sábanas.
Me acerque y me tire nuevamente a su lado.-- Me tengo que ir en un rato
-- Quédate - me miró en forma de suplica - aunque sea hasta la noche
-- ¿Y tu novio?
-- ¿Tanto te preocupa el? - expreso revoleando los ojos
-- Si, va. - mire el techo - me preocupas vos
-- ¿Yo?
-- Si, no quiero que te sientas mal por mi o el
-- Quédate igual
-- No se. Lo voy a pensar - concluí antes de abrazarla y cerrar los ojos
-- ¿Vas a seguir durmiendo? - pregunto con una voz dulce
-- Quisiera. - agarre su mano - Pero si vos queres que hagamos otra cosa, vamos.
-- Si es por mi, nos quedamos acá. ¿Dale?
-- Dale - recorrí su brazo con la llema de mis dedos y al volver me encontré con un tatuaje que me llamó mucho la atención
Una M.

ESTÁS LEYENDO
Un secreto entre nosotras
Teen FictionQuisiera decir al mundo que me moves el piso cuando me miras así...