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Maria:

Nos encontrábamos las dos en el mismo cuarto, misma cama, ella durmiendo encima mio y yo mirando la luz de la luna que entraba por la ventana.
Hacia pocos minutos ella se había dormido y yo estaba pensando.

Pensando en si todo esto que estaba pasando era real o solo era una calentura, si era mutuo o solamente estaba buscando desquitarse de Mateo. En el fondo rezaba para que fuese real, hacia un tiempo que había empezado a sentir cosas por ella, solo que no lo quería reconocer, esta noche me tomo desprevenida y me hizo darme cuenta de los efectos que causa en mi.

Meditaba si ella iba a ser capaz de dejar Mateo, digo el no se merecía ser cornudo, por mas pelotudo que fuese.

(...)

Sentí que se levantó suavemente de la cama y se dirigió al baño.
Abrí mis ojos lentamente y vi que ya había amanecido por completo.

-- Dale Nickii, venii - rezongue

-- Espera que cierro las cortinas

-- ¿Que hora es? - pregunte mientras tallaba mis ojos

Se dirigió a su lado de la cama y fijo la hora en su celular.

-- Las ocho y cuarto

-- Sigamos - extendí mi mano invitandola a dormir o hacer fiaca juntas

Ella la tomó y se echo a mi lado, apoyándose en el cabezal de la cama al mismo tiempo.

-- ¿Esta bien que le hagamos esto a Ma - mi pregunta fue interrumpida por una llamada, claramente era de el

Extendió su mano hacia la mesita de luz y lo agarro sin ganas.
Atendió y lo coloco en la oreja que estaba justo de mi lado, por lo tanto llegaba a escuchar la conversación.

-- Nicki, por fin me contestas. Necesito que hablemos gorda, yo no quiero estar mal con vos, menos por esa chica

-- Mateo ya te dije que no voy a aceptar que le faltes el respeto a la gente que yo aprecio, valoro y quiero en MI vida - lo decreto con tal tono de voz que hasta a mi me dio miedo

-- No se que este pasando por tu cabeza en este momento, pero la mía esta muy confundida, y necesita que aclaremos las cosas, por favor gorda

-- No

-- Bueno, te voy a estar esperando en casa, por si queres que hablemos - tan pronto como ella escucho eso, alejo el celular de su oreja, corto y lo revoleo por algún lado de la cama

-- ¿Esta bien que le hagamos esto? - dije con incertidumbre

-- No te preocupes por el, se que no esta bien que le hagamos esto, y por eso en cuanto pueda voy a hablar con el. Pero cada cosa a su tiempo, ¿Si?

-- ¿Esto no es solo una calentura, no? - me callo de un beso, tratando de decirme que estaba equivocada, que por más difícil que fuese de entender, esto era algo más que una calentura

-- Deberías aprender a callarte un poco - reprocho separándose para tomar aire - hablas mucho

-- Vos deberías ser un poco más respetuosa, como vas a besar a una de tus compañeras de la industria laboral - replique siguiendo su juego

-- Ah buenoo, estamos atrevidas hoy - se subió en mis piernas

-- ¿Atrevidas?¿No fuiste vos la que me beso anoche? - su cara se torno roja en un dos por tres, y no pude evitar morir de ternura

-- Bueno pero, fue por una buena causa

-- ¿Ah si? ¿Cuál?

-- Es un secreto, no te puedo contar - se hizo la misteriosa

Un secreto entre nosotras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora