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Maria:

Otro día en la tierra.
Mi día transcurrió sin nada muy interesante, trabaje, trabaje y trabaje. Ya eran las seis de la tarde, faltaban dos horas para ir al estudio, pero, como siempre ya estaba preparándome.

Quería ir linda, ir sencilla y que no sea algo muy llamativo, tarea complicada.
Después de mucha busqueda, encontré algo perfecto, Jean azul básico, un top negro y una campera overzise azul marino con estampado de letras blancas.

Sin razón, mientras me secaba el pelo, por mi cabeza pasaban mil y un cosas distintas. Estaba nerviosa, como la primera vez que cante un un escenario, pero no sabía por qué.

-- ¿Y si algo sale mal? - dije en voz alta - Ay no, Maria. Deja de decirte esas cosas, va a salir todo bien, además, ¿Que podría salir mal? - me dije esta vez retandome

Después de terminar, me quedé esperando a que sea la hora de salir.

(...)

Me encontraba ya en el auto, yendo hacia el estudio y escuchando música.
Algo en mi cabeza no dejaba de molestar, algo me preocupaba pero seguía sin saber que, sentía que algo malo iba a pasar. Pero simplemente traté de desestimar esos pensamientos y segui manejando.

Al llegar, entre con la copia de mi llave y me instale a esperar a que el resto llegase.

Timbre.

-- Voy - grite acercándome a la puerta

-- Mira vos, quien diría que sos así de puntual - declaró pasando por mi lado sin siquiera darme un beso
Me di vuelta y la seguí - ¿Lo chicos? - Dijo por fin mirándome

-- Deben andar por ahi. Viniendo, seguro - aclame

-- ¿Todo bien? - pregunto sentándose en una de las sillas

-- Bien, ¿Vos? - sonreí y deje descansar mi cuerpo contra una de las paredes - ¿El rayo?

-- ¡Maria!

-- Bueno Bueno, Mateo - me corregí

-- Bien supongo, ahí anda

-- ¿Sigue enojado? - indage

-- Si, ayer ni siquiera fue a casa

-- Creo que te debo unas disculpas por eso

-- Ya esta Mari. Ya paso - replico incomoda

-- Si ya paso, pero..

Justo antes que poder decir una palabra más, entraron los chicos.

-- ¿Que onda enanas? - interrumpió Mauro

-- Acá andamos, esperándolos - respondió ella mientras se paraba para saludarlos - ¿El Gotti?

-- Ya viene - se apresuro a responder Dani - tuvo un percance con Belu y se olvidó el estúpido

-- ¿Algo grave? - me preocupe

-- No no, me dijo que era una boludez y que ya estaba en camino - Contestó

-- Bueno, entonces empecemos a laburar por que si no no comemos - Dijo Nicki sin emoción

-- Vamos a empezar con Maurito - anunció Dani

-- Dale hermanito, ¿Hay que regrabar o agregar fondos?

-- Regrabemos tu verso un par de veces y después vemos los fondos - afirmó

Mauro entro a la cabina y Dani se sentó en la silla restante, simultáneamente yo seguía parada. Ella al verme, se paro y me dio acceso a la silla. Yo me sente y al ver que se iba a alejar, rodee su cintura provocando así que quedase sentada en mi regazo.

Un secreto entre nosotras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora