Capítulo 58: El Inicio de una Misión
Desde que Adrián y Hiyori comenzaron a salir, la distancia entre sus clases había sido uno de los mayores obstáculos para ellos. Aunque se las arreglaban para verse en los momentos libres, los desafíos de mantener su relación en secreto y la constante presión de las clases rivales lo hacían cada vez más complicado. Adrián comenzó a pensar que la única forma de estar más cerca de Hiyori sería transfiriéndola a la Clase B. Sin embargo, sabía que la tarea sería monumental.
—¿En serio piensas intentarlo? —preguntó Ichinose, sorprendida cuando Adrián le explicó su plan.
—Lo sé, suena casi imposible, pero quiero intentarlo. —respondió Adrián, con una determinación inquebrantable.
Ichinose le sonrió con ternura, admirando la dedicación de Adrián. —Cuentas con mi ayuda, pero debes saber que será complicado. Ryuuen no dejará que Hiyori se vaya sin luchar.
—Lo sé —dijo Adrián, suspirando—, pero estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario.
Capítulo 59: Favores y Alianzas
El primer obstáculo era obtener los puntos necesarios para cubrir los gastos de la transferencia, un costo exorbitante incluso para los estándares de la escuela. Adrián comenzó a pedir favores y negociar alianzas en secreto. Su amistad con Kiyotaka Ayanokouji le fue de gran ayuda, ya que Ayanokouji siempre parecía tener el control de todo, incluso cuando no lo aparentaba.
—Si lo que quieres es sacar a Hiyori de la Clase C, no será solo una cuestión de puntos —dijo Ayanokouji con su típico tono calmado.
—¿Qué sugieres? —preguntó Adrián.
—Ryuuen probablemente esté usando a Hiyori como una pieza en su juego de poder. Si realmente quieres que ella se transfiera, necesitas debilitar su control primero —explicó Ayanokouji.
Adrián entendió que esto sería más que un simple intercambio de puntos. Comenzó a trabajar en segundo plano, influenciando a miembros de la Clase C para que socavaran el liderazgo de Ryuuen, debilitando su control sobre ellos sin levantar sospechas.
Kenzaki, aunque generalmente distante, también decidió ayudar a Adrián, reconociendo su esfuerzo por Hiyori. Utilizando sus contactos, Kenzaki facilitó información valiosa que permitió a Adrián manipular el sistema en su favor. Con Ichinose, Ayanokouji y Kenzaki trabajando juntos, comenzaron a trazar un plan detallado para transferir a Hiyori a la Clase B sin despertar las alarmas en la administración de la escuela o en Ryuuen.
Capítulo 60: La Resistencia de Ryuuen
Como era de esperarse, Ryuuen no iba a dejar que Hiyori se fuera sin luchar. Al enterarse de las intenciones de Adrián, Ryuuen confrontó a Hiyori directamente, tratando de manipularla para que se quedara.
—No tienes idea de lo que estás haciendo —dijo Ryuuen, su tono amenazante. —Si te vas a la Clase B, no será tan fácil para ti. Ichinose puede parecer buena persona, pero la competencia será brutal. ¿Estás segura de que quieres seguir a un torpe como Adrián?
Hiyori, aunque incómoda, se mantuvo firme. —Sé lo que quiero, Ryuuen. Y esto es algo que he decidido por mí misma.
Adrián, mientras tanto, estaba consciente de la presión que Ryuuen ejercía sobre Hiyori, pero no podía arriesgarse a intervenir directamente en ese momento. En cambio, decidió acelerar el proceso. Sabía que si podía reunir los puntos suficientes y conseguir el respaldo de la administración, la transferencia sería inminente.
Capítulo 61: El Precio del Amor
Los días pasaron y las negociaciones tras bambalinas continuaban. Adrián sacrificó mucho en términos de favores y recursos, incluso negociando con estudiantes de otras clases para asegurar un acuerdo favorable. A medida que los puntos se acumulaban y los apoyos necesarios se consolidaban, Adrián y su equipo se acercaban cada vez más a su objetivo.
